Tras estar casi a punto de extinguirse en la década de los años 70, la población de lobo muestra desde la década de los 90 un recuperación progresiva, y según los datos de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) hay en torno a 297 manadas en toda España. La organización agraria ha elaborado el documental ¿Convivencia? Ganadería y lobos, que se estrena el 24 de este mes en la Escuela Julián Besteiro, en Madrid y que recoge las propuestas tanto de ganaderos como de los colectivos que defienden la protección y expansión de esta fauna salvaje.

Los datos que maneja UPA cifran los ataques de lobo al ganado en 5.328 ataques, concentrados en nueve autonomías. En Galicia se contabilizan 818 incursiones, ocupando así el tercer lugar por detrás de Asturias (con 2.126 incidentes) y Castilla León (con 1.441). En el caso de las explotaciones gallegas, los asaltos del lobo se traducen en 1.554 animales muertos y unos daños valorados en 595.182 euros. A nivel estatal, se contabilizan 10.479 reses muertas y unas pérdidas de 4,05 millones de euros.

En caso de que una cabaña ganadera sufra ataques de lobo, será el gobierno autonómico el que indemnice el animal perdido. Al sur del Duero, según indica el proyecto de UPA, está prohibida la caza del lobo, de modo que es la zona donde más se recuperó la especie. En Galicia, cada cabra muerta se paga entre 26 y 102 euros, mientras que en Castilla y León la compensación oscila entre los 30 y los 300 euros, y en Asturias se maneja una horquilla de 60 y 125 euros. En el caso de las ovejas, Castilla y León mantiene el mismo margen de pago, al igual que la comunidad gallega, mientras que Asturias rebaja la indemnización a entre 45 y 90 euros. La diferencia entre la compensación de la Xunta y el gobierno castellano-leonés es aún más notable a la hora de indemnizar el ganado vacuno: aquí el ganadero cobra entre 277 y 1.635 euros, un 32% menos que en la comunidad vecina, con un baremo de entre 385 y 2.400 euros. Asturias ofrece una indemnización menor a la gallega: de 150 a 1.300 euros.

Por último, si el ataque se produce al ganado equino, la Xunta abonará entre 198 y 792 euros, por debajo tanto del máximo de Asturias (ente 60 y 990 euros), como del de Castilla y León (de 180 a 1.690 euros). El documental señala que en zonas con densidades altas de presencia de lobo la ganadería extensiva "se hace insostenible".