La Oficina Técnica da Seca, en la que se integran miembros de las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural así como de Meteogalicia y la Axencia Galega e Emerxencias, decide realizar un especial seguimiento a la cuenca del Ulla, el segundo río más importante de la comunidad gallega tras el Miño, ya que se encuentra en situación de prealerta debido a la sequía de los últimos meses.
El Ulla baña 20 municipios hasta su desembocadura en Catoira, y es probable que las medidas de restricción afecten a su cuenca baja, una vez pasadas ya las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes. En Vila de Cruces, de las zonas ribereñas del Ulla solo la parroquia de Brandariz acusa ya falta de agua en los pozos vecinales. "Es una zona que siempre tuvo problemas de abastecimiento, pero por ahora la situación no es acuciante", explica el teniente de alcalde, Manuel Souto. El casco urbano se abastece de uno de los afluentes del Ulla, el Arnego, así que de momento no hay problemas, más que nada porque los vecinos, tanto del casco como de las parroquias "llevan meses controlando el gasto de agua", añade el edil. En cuanto al embalse de Portodemouros (que no se utiliza para abastecimiento, sino para producir energía eléctrica), la presa eta al 50,8% de su capacidad, mientras que el año pasado por las mismas fechas rebasaba el 70. Su adjudicataria, Gas Natural Fenosa Hidráulicas, garantiza el caudal ecológico para la preservación de la fauna y flora del cauce.
Agolada también está bañada por el Ulla, pero en menor medida que el ayuntamiento cruceño. Su teniente de alcalde, Héctor Martínez, indica que todas las captaciones de traídas de agua municipales se realizan también en el río Arnego, y los pozos particulares se nutren de manantiales, no de cuencas. Pero ello no impide que en alunas aldeas, como la de Belpellós, en la parroquia de Vilariño, "tengamos que cargar cada dos días los dos camiones cisterna para abastecer a los vecinos". Es la primera vez que ocurre y, por el momento, no se desató la alerta en ninguna otra aldea del municipio.
En la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, En A Estrada "el abastecimiento está cubierto", asegura el teniente de alcalde Juan Constenla. Por el momento, el gobierno no ha pedido restricciones en el consumo, pero apela a un uso responsable. En Codeseda, punto habitual de desabastecimiento, este verano únicamente se suministró con camiones cisterna una vez, por prevención.
El Lérez, que nace en Forcarei y discurre por Cerdedo, Campo Lameiro, Cotobade y Pontevedra, es otra de las cuencas que se somete a vigilancia, al encontrarse también en prealerta. Cerdedo sí tiene un problema grave debido a la sequía. "Como pasen diez o quince días más sin llover nos quedamos sin agua; vamos a tener problemas severos", admite el vicepresidente de Cerdedo-Cotobade, José Balseiros, refiriéndose al núcleo cerdedense. Aunque señala que en los lugares con traídas municipales "de momento no hubo problemas de desabastecimiento", sí se nota una menor cantidad de agua. El Concello revista los manantiales incluso dos veces por semana, y en los últimos 15 días el caudal bajó un 50%.
Especialmente preocupante es el caso de la parroquia de Folgoso, donde algunos lugares sin traída municipal sí han sufrido cortes., como en Biduído, que está siendo abastecido con camiones cisterna. Balseiros apunta que en el último año el Concello ha construido siete depósitos, en Folgoso, Tomonde, Biduído, Cabenca o Revolta, y tiene previsto hacer once más hasta el primer trimestre de 2018. Anima a los vecinos a que los soliciten para tratar de mejorar el abastecimiento futuro.
Forcarei mantiene vigente el bando emitido en junio, en el que pide a los vecinos un consumo responsable y que eviten regar, práctica que no se realiza desde entonces tampoco en los jardines municipales. Se trata de una medida preventiva ya que, por el momento, en el casco urbano no se han producido cortes-para abastecer Soutelo de Montes mantienen activo el bombeo en esta época- y el gobierno local tampoco tiene constancia de desabastecimiento en el rural, según señala el concejal Vicente Búa.
