En Agolada, los voluntarios de Protección Civil cuentan desde hace un par de semanas con una pértiga que les permite envenenas las colmenas de avispa asiática. Uno de sus efectivos, José Antonio Vázquez, explica que ya han actuado contra una colmena en Ventosa, dos en Buxel (Artoño), así como en Bais, donde las velutinas se habían instalado en un manzano. Están pendientes de retirar un enjambre incrustado en la pared de la iglesia de Órrea, así como tres más en el polígono industrial. Calcula que en estas dos semanas se inactivó una docena de enjambres, y recuerda que el servicio está disponible las 24 horas del día. Los vecinos deben contactar con el concello e indicarles dónde se ubica la colmena de la plaga. La pértiga alcanza 50 metros de altura y permite, mediante un sistema de bombeo, envenenar los enjambres colocados tanto en tejados de viviendas como en las copas de los árboles. Una vez inyectado el veneno, se suele esperar entre 24 y 48 horas a a que haga efecto para poder retirarlo.