Según los datos que maneja la Diputación, los concellos dezanos recaudaron el año pasado a través de las oficinas del ORAL 11.929.563 euros en tributos municipales (IBI; Impuesto de Actividades Económicas, ICIO, el tributo de vehículos de tracción mecánica y el de plusvalías). La administración provincial es la responsable de la puesta en marcha de dicha red de oficinas, un servicio que optimiza la gestión de estos impuestos y también de multas de tráfico en, sobre todo, los municipios de menos de 20.000 habitantes.
En el caso de Deza, el despacho del ORAL en Lalín atiende además a los vecinos de los otros cinco ayuntamientos, mientras que el de A Estrada se encarga además de los impuestos de Forcarei, Cerdedo y Cuntis, aunque este municipio no pertenezca a Tabeirós-Montes. Los más de 11,9 millones de euros que se recaudaron el año pasado suponen una caída de nada menos que 1,22 millones en comparación con los 13.156.720 que se embolsaron las administraciones municipales en 2015. Esta diferencia tan abultada tiene una explicación, y se localiza en Silleda. El concello trasdezano, en 2015 ingresó a través del ORAL 3.268.633 euros, de los que 1.610.000 correspondían a la deuda que, desde años atrás, mantenía la Semana Verde. Si deducimos esos 1,6 millones de euros a mayores, vemos que la recaudación real, por así decirlo, sería de 1.658.633 euros. En todo caso, el año pasado la colecta en Trasdeza ascendió a 2.346.119 euros, es decir, 922.513 por debajo.
Es lógico, entonces, que Silleda presente la caída más notable en cuanto a entrada de dinero por impuestos. No es Lalín, sino Vila de Cruces, el segundo municipio donde baja más la recaudación del ORAL. En 2015 las arcas locales ingresaron 1.551.633 euros, mientras que el año pasado la cifra se queda en los 1.440.432, de forma que pierde 111.200 euros. Los ingresos por impuestos municipales de Lalín son, con diferencia, los más elevados de la comarca dezana, al alcanzar los 6.763.755 euros, una cifra que se coloca 106.982 euros por debajo de los 6.870.738 de 2015. Hay que recordar, respecto a Lalín, que el gobierno cuatripartito tomó la decisión de rebajar para este año el tipo impositivo del IBI, de modo que en lugar del 0,46 pasa al 0,4. Los cálculos prevén que se pase a ingresar, por este tributo, una cuantía similar al ejercicio de 2011. Y Lalín, al igual que Silleda, tiene ya aprobada una bonificación del 95% del tributo que tendrán que afrontar instalaciones ganaderas que pasan a estar legalizadas tras la revisión conocida como el 'catastrazo', aún abierto en los dos municipios.
El recorte de recaudo por tributos también se da en los tres municipios menores, aunque es un poco más modesto. Agolada obtiene en 2016 un montante de 549.520 euros, es decir, 72.267 por debajo de los 621.788 de 2015. Las cifras agoladesas son similares a las de Rodeiro, pues ambos cuentan con una población y una actividad económica similar. Sin embargo, en Camba la colecta por impuestos se reduce en tan sólo 716 euros, al pasar de los 652.902 que se contabilizaron en 2015 a los 652.185 del ejercicio siguiente. Por último, las arcas municipales de Dozón contaron el pasado ejercicio con 177.549 euros de ingresos por tributos locales. La cifra se coloca 13.476 euros por debajo de los 191.026 que se recibieron en 2015.
