La directora xeral de Patrimonio Natural, Ana María Díaz, se reunió ayer con representantes sindicales para conocer sus propuestas de cara a la planificación de 2018 de los baremos por daños de ataques así como la adaptación del Plan de Xestión do Lobo a la realidad actual de esta especie.

Díaz indica que su departamento es consciente de la importancia que tienen para el sector agroganadero las ayudas para la reparación de daño, de modo que se continuará con la agilidad en las concesiones y se revisarán, si procede, lo baremos actuales para establecer compensaciones más justas y en el menor tiempo posible.

Esta dirección, adscrita a la Consellería de Medio Ambiente, quiere también actualiza el mencionado Plan de Xestión do Lobo, por lo que se actualizarán las zonas establecidas en la planificación, tomando como base el último censo de la especie, elaborado en el periodo 2013-2015. Además, se tendrá en cuenta la información que se recopiló en los últimos años y que pone de manifiesto que las circunstancias variaron desde hace nueve ejercicios. El plan de gestión se aprobó en enero de 2009 y se basaba en datos del censo realizado entre 1999 y 2003. Se calculaba la existencia segura de 60 manadas y la probable de otras 8, con especial presencia en el norte de Pontevedra y el sur de Ourense.

Por último, la directora xeral de Patrimonio Natural reitera que la apuesta de la Xunta es seguir trabajando en la senda de la prevención de daños, ya que a largo plazo resulta más rentable que invertir solo en la compensación de animales muertos en ataques. De hecho, la línea de ayudas destinadas de forma específica a la prevención de ataques tiene una dotación de 400.000 euros para cubrir la compra de perros mastines, pastores eléctricos o mallas electrificadas. También se mantuvieron las subvenciones para paliar los ataques a la ganadería, con un montante de 380.000 euros, lo que supone un incremento de un 6% en comparación con la partida del año pasado.