Aún quedan rescoldos del enfrentamiento que hubo entre la oposición y el gobierno silledense a mediados de mes por el cambio del consistorio y que motivó que el alcalde, Manuel Cuiña, decidiese suspender las reuniones de los tres partidos para decidir cuál de los cuatro proyectos presentados es el más idóneo. Ayer, la mayoría socialista sirvió para frenar la moción en la que el Bloque pedía la apertura de un proceso para ampliar tanto el parque de As Pedrosas como las dos plazas feriales de Silleda y A Bandeira, además de crear el futuro Parque Perfecto Pereiro.

Cuiña basó el voto en contra en que no va a poner en riesgo la salud económica de los futuros gobiernos locales, una situación que sí heredó su equipo de los mandatos del PP y que mantiene hipotecado al Concello hasta el año 2025. Aunque el propio Matías Rodríguez y los populares insistían en que se trataba de un primer paso para empezar a negociar, el alcalde se enrocó en que solo aceptaría la puesta en marcha de una comisión para evaluar los avances de los dos núcleos urbanos, y siempre con el fin de cada mandato como horizonte temporal. Añadió, también, que algunas de las parcelas necesarias para el futuro parque "tienen un precio desorbitado", así que habrá que esperar al PXOM para decidir si puede declararse de interés general y ver si así se accede a ellas por expropiación. Para el PP, que sí apoyó la moción del Bloque, la postura socialista "no se entiende, cuando cedió la gestión de la residencia por 75 años. Votan en contra porque no fueron ustedes los que trajeron la moción", dijo Ignacio Maril, número tres de la formación.

Esos rescoldos también se dejaron ver, en ruegos y preguntas, a la hora de explicar por qué se convocó a solo parte de los integrantes de la Mesa da Auga -tres colectivos, sin los partidos políticos- para acordar la rebaja de la tarifa desde el año que viene. Cuiña recalcó que esta decisión "no obedeció a un enfado del alcalde. Se invitó a una mesa de trabajo, de buena fe", y adelantó que los 70.000 euros que se recaudarán este año se destinarán a mejorar abastecimientos. Una parte de la cuantía iba a servir para costear las actuaciones recién anunciadas en O Foxo. Tanto el nuevo recibo del agua como el proyecto final para el traslado del consistorio a la Casa da Cultura se debatirán en un pleno extraordinario. Y, de nuevo, otro rifirrafe entre Cuiña y el PP. el alcalde tuvo que corregir al partido insistiendo en que nunca se dieron cifras concretas del coste del traslado.

Fueron, a grandes rasgos, los momentos más tensos de un pleno que se extendió más de tres horas, y en el que el necesario intercambio de posturas no impidió que hubiese unanimidad en varias cuestiones. Así, salió adelante el IV Plan de Igualdade, que intentará mejorar la presencia de la mujer en áreas como la cultura, el deporte o las nuevas tecnologías, aún muy lejos de ser accesibles para las que viven en el rural. Eso sí, tanto Maril como Da Torre recriminaron a la edil de Igualdade, Pilar Peón, por suspenderse un encuentro previsto para diseñar este programa. Maril añadió que tienen constancia de demandas para mejorar el Servizo Lúdico Educativo. Desde la Alcaldía, Cuiña tuvo que recordar que este proyecto abarca cuatro anualidades y que se sitúa a años luz de la gestión del PP en políticas de igualdad y de servicios sociales, "ya que se limitaba a repartir alimentos de Cruz Roja".

Impulso de Área de Santiago

Salió adelante, también, la aprobación del plan de gestión Área de Santiago, un colectivo que suma 17 municipios y que ya no cuenta con Lalín. Como explicó la concejala de Turismo, Ana Luisa González Costa, Silleda aporta 2.323 de los 50.000 euros de presupuesto que precisa la entidad. A cambio de esa aportación, Trasdeza cuenta con publicidad en la web y en folletos, participa en iniciativas como Goza do Ulla, Roteiros do Ulla o en el reparto de guías fluviales para pescadores, amén del turismo gastronómico a través de, por ejemplo, un concurso de tapas en Santiago. "El retorno de esta inversión es muy positivo", apunta la edil. Desde el BNG, se apostilla que el colectivo, que echó a andar en 2014, precisa de un impulso.