Las fiestas de As Dores ya finalizaron en la madrugada de ayer, pero siempre hay quien quiere alargarlas un poco más. Después de cinco días, las barracas continúan colocadas en la urbanización de O Regueiriño. Aunque algunas ya recogieron todo para visitar otra localidad, otras decidieron prolongar más las fiestas y hacer disfrutar a los pequeños lalinenses.

En la jornada de ayer fueron muchos los que aprovecharon para subirse al saltamontes o a la nube, así como comprar los últimos artilugios de los puestos de venta ambulantes. Así es que la cara de felicidad de los pequeños ya compensa el esfuerzo de seguir funcionando unos días más. Aunque todo ellos siempre tiene su lado malo, ya que los vecinos de la zona siguen teniendo dificultad para poder aparcar sus coches y moverse con normalidad por la zona.

En los próximos días, las barracas que quedaron rezagadas para aprovechar las tardes de esta semana, acompañadas por el buen tiempo, empezarán a recoger los puestos para asentarse en otra ciudad a hacer disfrutar a los niños y niñas.