En ese cómputo general de 3.832 pleitos resueltos se incluyen los 132 casos de violencia machista que quedaron zanjados. Se reparten de forma muy desigual entre los dos partidos judiciales, con 51 procesos cerrados en los juzgados de A Estrada y 81 en los de Lalín. Y eso que partían de una situación muy parecida a principios del ejercicio: en las salas estradenses estaban pendientes 20 procesos, frente a los 24 que se estudian en O Regueiriño. A lo largo del año, los juzgados dezanos también tienen una carga de trabajo mayor: entran 73 asuntos, mientras que en A Estrada se reciben 48. Con estos números, el ejercicio también remata con una situación parecida: 17 casos pendientes en las tierras de Tabeirós-Montes y 16 en el partido judicial de Lalín. Durante el año pasado no fue necesario reabrir ningún expediente, y tampoco se transformaron procesos. Conviene, aquí, mencionar las cifras a nivel provincial: se resolvieron 4.372 asuntos por violencia machista, pero sobre la mesa de los juzgados aún quedaban por dirimir otros 1.246. Durante todo el año, los juzgados recibieron otros 4.288 asuntos vinculados a malos tratos contra las mujeres.