Callobre añora sus años de pupitre. Un grupo de exalumnos de la antigua escuela de esta parroquia estradense trata de localizar a compañeros que, desde la segunda década del siglo pasado y hasta finales de los años sesenta, pasaron por sus aulas. Quieren reunir al mayor número posible de ellos, compartir mesa y mantel y recordar, juntos, la niñez y juventud en torno al antaño centro educativo, ahora reconvertido en teleclub. El encuentro se celebrará el domingo 22 de octubre en el propio edificio que los vio crecer.
Gumersindo Pereira, vecino de Callobre, es uno de los impulsores de la iniciativa. "Queremos reunir a todas las generaciones que pasaron por la escuela desde que se fundó", dice. El centro, como tantos otros en aquellos tiempos, contaba con separación de aulas por sexos. "Tenía una división por la mitad, en la de la derecha entraban los hombres y en la de la izquierda, las mujeres", recuerda. La entrada, con un pequeño recibidor, era común y en la parte de arriba se ubicaban las viviendas de los maestros. Para ayudar a refrescar la memoria y hacer un repaso por la historia del edificio y su actividad, la organización prepara también una exposición de fotografías antiguas, con instantáneas de antiguos alumnos y documentos relativos al edificio, cuya construcción fue realizada por los vecinos y financiada por colectivos de emigrantes, especialmente radicados en Cuba.
La comida, a base de empanada, pulpo, 'carne ó caldeiro', postre y café puede reservarse hasta el 14 de octubre, a un precio de 25 euros por comensal, en los establecimientos A Casa do Pan y Carnicería Coto, ambos situados en Liñares. El ágape está abierto a familiares y demás acompañantes de los exalumnos.
