El cruce que tiene ahora mismo la zona de O Montserrat para incorporarse a la N-525 no goza, precisamente, de un elevado volumen de tráfico por las dificultades de visibilidad que ofrece la zona para realizar maniobras. De ahí que la glorieta se antoje, desde hace años, como una dotación necesaria tanto para los conductores como para los vecinos que transitan a diario. En aras de esa seguridad el edil de Urbanismo, Nicolás González Casares, explica que habrá dos viales, el del cementerio y el de Donramiro, que no tendrán salida directa a la rotonda. De este modo, habrá cuatro puntos de entrada y de salida: desde las Avenidas de O Montserrat, de Madrid, da Estación y de Xosé Cuiña, así como dos de salida, que son los mencionados (que, recalcamos, no tendrán entrada). Los trámites para esta glorieta comenzaron ya el año pasado.