"La vía institucional se está agotando, así que igual llegó el momento de tomar la vía político-social, para que se refleje la indignación de los vecinos". Así de tajante se mostró ayer el alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, tras conocer que la Consellería de Sanidade no construirá el Centro de Alta Resolución, al considerar que esta dotación se ha quedado "obsoleta", y que en su lugar se valoran otras alternativas.

Cuiña compareció junto a sus tres socios de gobierno, como símbolo del apoyo que en las últimas semanas está recibiendo Lalín desde los grupos parlamentarios del PSOE, Marea y Bloque -quien lleva meses preguntando de forma reiterada por esta cuestión en la Cámara gallega-. El malestar del gobierno de coalición está más que justificado porque, una vez más, la Xunta obvia las comunicaciones oficiales a la hora de hablar del CAR. A las sucesivas calladas por respuesta del conselleiro, Jesús Vázquez Almuiña, cada vez que Cuiña solicita un encuentro para conocer el estado del proyecto, se suma ahora el hecho de que ayer el PPdeG dio a conocer su intención directamente a los medios de comunicación, sin previa comunicación con el ejecutivo local. Así que no se descarta que la ciudadanía lalinense tome el ejemplo de los vecinos de Cangas, que cuentan incluso con una Plataforma pola Defensa da Sanidade Pública. Este colectivo lideró una campaña de recogida de firmas a favor de un CAR y del centro de salud de Aldán, amén de reunirse con diferentes grupos parlamentarios.

"No vamos a permitir que el PP ningunee la voluntad democrática de los vecinos", apunta Cuiña, a modo de complemento de las declaraciones de la portavoz de APAC, Lara Rodríguez, quien está convencida de que la postura de Sanidade obedece a una política del PP según la que "cuando no está en el poder, intenta bloquear los gobiernos de cambio, como el nuestro". Las críticas del ejecutivo se dirigen a Sanidade, que al anunciar otra dotación distinta deja entrever que, desde que firmó el convenio con Lalín en 2011, no ha dado ningún paso para avanzar en el CAR. "Está claro que no hicieron nada, porque de haber otra alternativa, ya tendría que estar hecha. Es una cortina de humo para no gastar nada", manifiesta el portavoz del Bloque, Francisco Vilariño. Por eso exige a Sanidade que, si quiere hacer anuncios, "que lo haga con tiempos y presupuestos", porque se está jugando con la salud pública, no con bacheos o desbroces, que sí pueden esperar plazos", añade. Cuiña añade que la consellería debe explicar los plazos concretos y el equipamiento de esta nueva dotación sanitaria.

Al ejecutivo lalinense no le sirve un centro integrado de salud a imagen del que se proyecta para Lugo, más que nada porque la ciudad de la muralla tendrá que esperar tres años para que comience a construirse este inmueble y, porque, por otra parte, la Xunta tiende a una "política de privatización", explica el concejal de Saúde Pública y portavoz de los socialistas, Nicolás González Casares. Lalín, recuerda, tenía ya concedido el CAR desde hace años, de modo que "no estamos mendigando nada, sino que pedimos que se convenie lo acordado", recalca Vilariño. Además de estudiar medidas que impliquen la participación directa de la ciudadanía, Lalín seguirá con la vía institucional para reclamar una dotación que comenzó a esbozarse hace más de 10 año y en cuyos terrenos en Alto de Vales se gastaron casi 356.000 euros. Así, el grupo de gobierno registró ayer una moción que se debatirá en el pleno de la próxima semana y en la que se propone exigir a la Xunta "una hoja de ruta clara y medidas contundentes para la construcción del CAR", así como la creación de una comisión de seguimiento, que sea recibida por Sanidade. Mociones de este tipo se debatieron en el presente mandato en más de una ocasión, y contaron con el respaldo del PP de Lalín. Para el cuatripartito, la postura de José Crespo y sus compañeros de partido deja en evidencia su "cinismo", ya que apoya las iniciativas locales a sabiendas, asegura el ejecutivo local, de las intenciones de Sanidade. Todo apunta a que la sesión plenaria se convertirá en un cruce de acusaciones ya que, recordemos, Crespo ya se hizo eco en junio de que el complejo sanitario no sería un Centro de Alta Resolución.

El BNG habla de "deterioro"

El grupo parlamentario del BNG emitió ayer un comunicado en el que responsabiliza al gobierno de Feijóo de "ahondar en el deterioro del servicio sanitario que reciben los vecinos de Lalín", al dar "carpetazo" a un proyecto que parece que no va a materializarse, al igual que otras promesas como la puesta en marcha de una prestación de hemodiálisis o el aumento del servicio de pediatría". El diputado de este partido por Pontevedra, Luis Bará, asegura que la Xunta "se burla" del gobierno lalinense, al no concertar reuniones formales para abordar este asunto. Anuncia que el BNG seguirá presentando iniciativas parlamentarias en aras de un servicio sanitario de calidad para Lalín. No en vano, gracias a una iniciativa del Bloque se destapó la dejadez de la Xunta en este proyecto.