La situación del puente en forma de arco sobre el río Deza en A Carixa se agrava a cada día que pasa. De hecho, el deterioro ha ido a más durante los meses de verano, debido al desprendimiento de piedras y de la tierra y vegetación que las une. Los concellos de Silleda y Vila de Cruces firmaron un convenio el 21 de julio para la conservación del paso elevado, por el cual es el segundo el que se encarga de todos los trámites y de conseguir la financiación necesaria para realizar la reparación. Su alcalde, Jesús Otero, indicó ayer que la Consellería de Medio Rural aportará 100.000 euros para esta obra, que se suman a los 40.000 ya firmados con la Vicepresidencia de la Xunta.

El regidor cruceño anuncia que esta misma semana quedará firmada la concesión de la subvención por parte de Medio Rural. De este modo, Otero confía en disponer de los 140.000 euros necesarios para iniciar el proceso de contratación de las obras antes de que termine el presente mes. Se llevará a cabo por el procedimiento de urgencia, con el fin de terminar pronto la tramitación y comenzar la actuación en el puente lo antes posible. El agujero descubierto en primavera ha seguido creciendo durante los últimos meses, según indica Otero, y amenaza la propia estructura de este puente singular y simbólico.

El viaducto está construido a base de dos arcos conformados con dovelas de cantería y piezas de granito que forman el tablero existente. El rejuntado de las mismas está realizado a base de una argamasa compuesto por arena de río y cal. Existe vegetación en una gran parte de la superficie del puente, tanto en su cara superior como en la inferior. Como consecuencia del efecto de las raíces se aprecia la pérdida de rejuntado y deterioro en puntos concretos de la sillería. Así se recoge en el convenio suscrito entre los dos concellos sobre los que se asienta el viaducto, publicado ayer en el Boletín Oficial de Pontevedra (BOP).

El paso sobre el río Deza presenta en dos zonas -ambas en la parte correspondiente al municipio de Silleda- desprendimientos de piezas graníticas conformadoras de su superficie, una de ellas de grandes dimensiones y que no ha dejado de aumentar desde que fuera descubierto, meses atrás. Por ese motivo "es urgente" una intervención en la estructura, que data de principios del siglo pasado, pero que ha adquirido gran valor como símbolo del área recreativa de A Carixa, en la parroquia cruceña de Merza.

La concesión de las subvenciones por parte de las dos consellerías permitirá rehabilitar el puente, pues en el convenio se recoge que la falta de ayudas sería causa de resolución del mismo. La vigencia del acuerdo es de cinco años después de la ejecución del proyecto.