El gerente de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega), Juan José Muñoz Iglesias, acaba de dimitir 5 meses después del traslado del 112 a A Estrada. Según fuentes de Vicepresidencia de la Xunta de Galicia, el silledense puso su cargo a disposición de sus superiores en las últimas horas, poniendo así a 8 años al frente de la Axega.

Desde la administración autonómica se descarta que su dimisión esté relacionada con la situación de conflictividad laboral derivada del traslado del Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE-112) al recinto de la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp). Desde la Xunta se le agradecen los servicios prestados, "que han sido muchos", y se atribuye su dimisión a "motivos personales".

La renuncia de Muñoz a un puesto que le ha llevado a liderar el intento de aglutinar a todos los servicios de emergencia y la atención a todas las incidencias que se producen en Galicia en un único centro en A Estrada se produce apenas una semana después de que el comité de empresa del 112 emitiese un duro comunicado en el que acusaba a Muñoz de dificultar el cumplimiento del laudo arbitral que puso fin a la huelga de 83 días que personal del 112 mantuvo durante 83 días. El comité denunciaba presiones de la Axega "sobre el personal" y la asamblea de trabajadores de la central de emergencias 112 acordó por unanimidad nombrar "persona non grata" a Muñoz "por su hostilidad manifiesta hacia el cuadro de personal y por su papel protagonista tanto en el proceso privatizador, como por las reiteradas negligencias" que, a su juicio, se produjeron desde su nombramiento.

Por su parte, Muñoz siempre se había mostrado convencido de que el CIAE 112 de A Estrada era beneficioso para dar mejor servicio a la ciudadanía. De hecho, en una entrevista concedida a FARO el 19 de abril, subrayó que la nueva sede del 112 en Galicia radicada en A Estrada incrementaba "un 125% la capacidad de respuesta a las emergencias en Galicia". Subrayaba entonces que "tiene 77 puestos frente a los 30 máximos del anterior más 22 puestos para integrar a miembros de otros servicios" y defendía la "filosofía de integración" de todos los servicios de emergencia que guió la construcción del centro del 112 en A Estrada al considerar que se debía avanzar hacia un modelo de atención especializada. Hablaba de "la gestión de la respuesta": "dar una atención especializada, es decir, que cuando un ciudadano llame al 112, aparte de hacer la gestión de los datos básicos" que se realiza hoy se disponga en la central del 112 de "un especialista de cada uno de los sectores representados en emergencias -seguridad, sanitario, contraincendios y salvamento?- para dar una atención especializada" y, por tanto, generar "valor añadido" con un "criterio multiservicio" al que ya se tiende en España y en Europa.