El ciudadano marroquí afincado en A Estrada acusado de asestar un par de navajazos a una compatriota residente en Silleda ingresó ayer por la tarde en la cárcel de A Lama. Lo hizo después de haber prestado declaración durante varias horas ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Lalín, adónde llegó a las nueve de la mañana y de donde salió pasadas las tres de la tarde. Tras escuchar su testimonio y los cargos de los que se le acusa -tentativa de homicidio y delito contra los derechos de los trabajadores-, la juez decretó su ingreso inmediato en prisión.

M.I., de 40 años de edad, está investigado por haber realizado dos cortes,en la barriga y en un brazo, a A.S., de 30 años, en el piso que esta comparte con su hermana y su hija, menor de edad, en la calle Progreso de Silleda. Fuentes próximas al caso sospechan que la intención del atacante era dar un escarmiento a la víctima y coaccionarla para que desistiese de su intención de denunciarlo por un presunto fraude en un contrato laboral. En todo caso, la mujer tuvo que ser ingresada en un hospital para curar sus heridas, si bien fue dada de alta al día siguiente y regresó al domicilio familiar, en donde ya se encontraban su hermana y su única hija, pues está separada desde hace tiempo.

Los hechos acontecieron el pasado miércoles a raíz de un enfrentamiento relacionado con el trabajo de la mujer, que desempeñaba en un bar del municipio de A Estrada. En realidad, el contrato estaba a nombre de la esposa de M.I., con el supuesto fin de conseguir los papeles para su legalización como residente en España. Así lo habrían acordado en un primer momento el ahora encarcelado y su presunta víctima, a cambio de que esta percibiese un sueldo por el trabajo que realizaba. Sin embargo, la ciudadana marroquí afincada en Silleda no recibía la paga, por lo menos desde hacía un tiempo, y había advertido a M.I. que, de seguir sin cobrar, presentaría una denuncia ante las autoridades. Fue a raíz de ello cuando, según relatan fuentes próximas al caso, se desencadenó el ataque por parte del hombre.

El presunto agresor regresó al domicilio de la víctima después del episodio violento y allí fue arrestado por la Guardia Civil, que contó con la colaboración de la Policía Local de Silleda. Instantes más tarde, la mujer herida fue evacuada en ambulancia al hospital. El suceso se produjo a una hora de gran movimiento en la calle, por lo que pronto trascendió entre los vecinos y causó gran revuelo en el pueblo.