Los partidos de la oposición de Silleda mostraron ayer su sorpresa por "la nueva pataleta" del alcalde, Manuel Cuiña, al anular la reunión del día 20 para analizar los proyectos para la reubicación del consistorio. "Viene instalando la política del conmigo o contra mi y no es capaz de aceptar que alguien no piense como él", afirma el PP, que sostiene que "en ningún momento mintió", puesto que "los datos los dio el gobierno" y hasta ahora no conoce la ubicación que tendrá la biblioteca. "Quizás el alcalde ya sabe cuál es el proyecto ganador y donde se va a ubicar la biblioteca, lo que explica que no quiera tener la reunión del miércoles", concluye.

El BNG tampoco se explica el "mosqueo" del regidor, como no sea porque le "llegaran a sus oídos quejas de gente por el coste". Incluso lo reprende por airear presupuestos de proyectos que están compitiendo, lo que podría constituir una ilegalidad. Da Torre señala que ahora sería el momento de hacer el referendum. Es más, insta al gobierno a consultar a la ciudadanía si prefiere el traslado del concello o su propuesta de ampliar espacios públicos.