Lalín se despertó ayer con resaca de Algarabía, tras un fin de semana lleno de actividades y sorpresas a cargo de la asociación O Naranxo, que animaron las calles de la localidad como llevan haciéndolo desde hace ya 31 años con su humor e ironía particular.

Desde la agrupación afirman estar "muy satisfechos" con el transcurso de las jornadas, especialmente con la gran respuesta por parte del público, que se implicó plenamente en la iniciativa, haciendo que todo el trabajo de organización que esto supuso haya valido la pena. Así mismo, el novedoso festival de Noite de Algarabía, celebrado en las inmediaciones del auditorio municipal, también tuvo un transcurso muy satisfactorio tanto para los asistentes como para la organización, por lo que esperan pueda repetirse durante la próxima edición.

El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, quiso agradecer y felicitar a O Naranxo por su trabajo, apuntando que la organización de este evento "juega un papel fundamental en la dinamización de la vida cultural y social del municipio". Así mismo reconoció que "es un auténtico placer ver como son capaces de estimular la actividad sociocultural de la localidad de manera diferente y rompedora, consiguiendo atraer y divertir a niños, jóvenes y mayores por igual". Cuíña también quiso poner en valor el espíritu crítico y la retranca que caracteriza a la agrupación y su preocupación por conservar y celebrar las tradiciones. El mandatario también tuvo palabras de felicitación para todos los vecinos de Lalín por la participación tanto en las actividades de la Algarabía como en la feria quincenal celebrada el domingo, ya que esto demuestra "que el pueblo es dinámico, vivo y activo, con un especial modo de vivir, que le gusta salir a la calle cuando hay propuestas para disfrutar de un ambiente de optimismo y positividad".

El Concello de Lalín colaboró activamente con la organización de la Algarabía, aportando ayuda económica pero también en el acondicionamiento de los espacios. O Naranxo, por su parte, quiso agradecer ante todo la colaboración prestada en temas logísticos, facilitando la organización y la ejecución del programa según ellos lo habían previsto. La limpieza del espacio utilizado para el festival fue llevado a cabo por miembros de la asociación, lo que fue calificado por el alcalde de la localidad como "un auténtico ejemplo".

Habrá que esperar un año más para volver a revivir el espíritu de la Algarabía en Lalín, que, por esta edición, ha dejado para la mayoría de participantes un muy buen sabor de boca.