Junto a su padre, plantó cara a la crisis logrando reconvertir la carpintería tradicional en una empresa pionera en fabricación de bicicletas de madera que ahora se venden por media Europa. Su proyecto vital se truncó el pasado 23 de enero, con tan solo 36 años, pero su ejemplo como emprendedor seguirá vivo. El verinense Gerardo Fernández Pousada, "Geri", recibirá un sencillo homenaje póstumo en la próxima Feira do Moble de A Estrada, que se celebrará del 16 al 24 de este mes.
"Entendemos que lo que consiguió él es precioso: llevar la madera a otro nivel dentro de su profesión, y con el cariño que le ponía. Nos gustaría que sirviese de ejemplo a la juventud, que la gente viese que es muy bonito trabajar en los sueños y que se pueden hacer grandes cosas", explica el presidente de la Asociación Comarcal de Empresarios, Fernando Martínez. Él, junto al vocal del colectivo, Isidro Pernas, mantuvieron el pasado lunes una reunión de trabajo con el padre de "Geri", Gerardo Fernández, con el actor Rubén Riós y con los acompañantes Armando Lastra y Hermógenes Rodríguez, delegación que acudió a A Estrada para concretar los detalles de la participación de la firma del verinense, Cyclowood, en el certamen ferial del mueble.
"Geri visitaba mucho A Estrada, donde tenía, aparte de clientes, amigos", cuenta su padre. Su talento estará presente en la feria, donde se expondrán algunos de los modelos de sus peculiares bicicletas. "Tenemos de carrera, de paseo, una trekking, una chopper y de montaña en diferentes tallas", explica el progenitor que destaca "la belleza", de sus vehículos, por encima de cualquier otra cualidad. Eso y la absorción del golpe que reporta la madera. "A la hora de montar en ella impacta, porque es muy suave", dice. Como base para la fabricación, utilizan madera de fresno "primero, porque es un árbol autóctono y nos da una resistencia como ninguno. No es de las maderas más ligeras, pero comparando la resistencia y la ligereza, está muy equilibrada", explica. Su combinación con otras como la del nogal o tropicales permiten sacar al mercado piezas artesanales "exclusivas, personalizadas" en las que sólo en el lijado y pulido se invierten unas 80 horas de trabajo. Así es que, quienes encarguen uno de sus modelos tienen que aguardar por la entrega entre dos y tres meses.
"Empezamos en España y hoy estamos en Inglaterra, Holanda, Portugal, Alemania, Suiza y ahora pendientes de abrir en los países árabes", señala Fernández sobre su mercado.
