En el municipio lalinense solo encontrábamos, hasta hace unos meses, un centro legal de donde realizasen tatuajes. Ante esta falta, Lalink Tatoo decidió probar suerte en el Concello y por el momento les va bien. Son muchos los prejuicios que rodean a los grabados en la piel, pero con el paso del tiempo, las nuevas generaciones van acabando con ellos. En cuanto a Lalín, desde el estudio de Lalink Tatoo sí que notan que sigue habiendo muchos prejuicios, sobre todo, los vecinos piden que tatuarse en zonas que no se vea mucho, casi siempre, por temas laborales.
La mejor época para hacer un tatuaje es en el invierno, por eso, durante el verano baja el ritmo de trabajo en los estudios. Todo ello es debido al cuidado que llevan los grabados, ya que después tatuarse no se puede exponer al sol el dibujo. Los diseños que suelen escoger la gente son muy variados. "Normalmente lo tienen muy claro, saben lo que quieren. Nosotros ayudamos a plasmar su idea y lo que nos piden que se refleje en la piel. No siempre el primer diseño es el bueno", explica Xosé Manuel Gómez, uno de los tatuadores de Lalink Tatoo. Todo ello se debe a la costumbre del trabajo, después de varios años realizando dibujos, los tatuadores ya tienen práctica y entienden bien lo que sus clientes quieren. Xosé Manuel Gómez lleva muchos años trabajando en este sector y nota mucha diferencia entre los distintos puntos en los que trabaja. "Hay mucha diferencia en los diseños de los tatuajes entre las ciudades. Por ejemplo, no siempre, pero en Vigo, los tatuajes que se ven son más descuidados, no se paran tanto. En Ourense, la gente le gusta hacer unos dibujos más trabajados", comenta Gómez.
Los estudios ilegales siempre suponen una competencia contra la que es difícil luchar. "A mi compañero, por ejemplo, le molesta mucho éste, yo ya prefiero pasar porque total no hay manera de luchar contra ello", aclara Gómez. Aunque conozcan la ubicación exacta de un estudio ilegal, sanidad no actúa contra ellos, por lo que esta batalla siempre la van a tener perdida. Lo que pueden aclarar, desde este estudio, es que la higiene no se puede comparar. "Mucha gente se fía porque en la caja del material pone esterilizado, pero ellos no saben que, aunque aparezca, no siempre está. Sin embargo, nuestro material tiene que pasar el control en los centros sanitarios, por eso siempre es más fiable", explica el tatuador. En estos estudios, los trabajadores tienen una mecánica de trabajo muy simple que ayuda a que la higiene sea de lo más fiable. Este mismo sistema, en los pisos particulares, muchas veces, no se puede seguir. Asimismo, hay mucha gente que tiene que retocar el tatuaje por este problema. "Casi podría asegurar que una vez al mes viene alguien de un centro no homologado a pedir que le hagamos un retoque o algo. De otro estudio nunca", aclara Gómez.
La higiene es muy importante, tanto en el momento de hacerse el grabado, como en el cuidado posterior. Por eso, si no se siguen las pautas de los profesionales se pueden causar infecciones. "Si la gente no lava las manos cuando tiene que limpiarlo, o utiliza algún producto que no debe, en lugar de curar en cinco días, tarda un mes", alude el profesional. Por eso, si se quiere lucir un tatuaje y que esté en buen estado, es importante tomar las precauciones recomendadas.
