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IXP Castaña de Galicia calcula que Deza produce un millón de kilos por temporada

Las plantaciones son viejas y la introducción de variedades seleccionadas va más despacio que en Verín o Portugal -La cosecha de este año acusa los efectos de heladas y la sequía

Recogida de castañas en una plantación de A Xesta. // Bernabé/Gutier

Aunque no puede competir con la producción de Lugo y Ourense, la comarca dezana desempeña un papel importante a la hora de hablar de cosecha de castañas. El presidente de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Castaña de Galicia, Jesús Quintá, calcula que los soutos dezanos producen en torno a un millón de kilos de castaña al año. Esta tonelada es una cifra considerable, ya que a nivel gallego se recogen en torno a 11.000 toneladas.

El tremendo mercado que se mueve en torno a este alimento motivó que en los últimos años se promoviesen plantaciones con variedades seleccionadas (hay más de 80 tipos), que ofrecen un producto de más calidad y por tanto más rentable. En tierras dezanas, esta introducción de nuevas variedades va a un ritmo más lento que en la provincia de Lugo o en la ourensana, según explica Quintá. "Las plantaciones del área dezana son viejas, no están seleccionadas como ocurre en Verín o en Portugal", explica. Y el motivo tampoco estriba en que el suelo dezano es imprescindible para cultivos forrajeros. "Hay fincas suficientes para todos los trabajos; de hecho, hay terrenos abandonados" que bien podrían destinarse a un cultivo que no precisa cuidados de manera continuada.

"Los soutos necesitan limpiezas y podas, pero no son el tipo de frutales que urgen atención a diario". Eso sí, para que la plantación dé unos resultados óptimos no sirve la práctica de visitarla una vez al año, cuando se recoge el producto, y no volver a la finca hasta el año siguiente. Quintá, que demás es gerente de la firma lucense Alibós, tiene claro que la promoción de este cultivo tanto en la comarca como en Galicia aún tiene mucho por hacer. "Hay productores que podrían vivir de esto, como ocurre en Extremadura o en el Bierzo". La castaña es de los pocos productos alimenticios que siguió subiendo de precio durante la crisis económica, gracias precisamente a las exportaciones. No en vano Galicia (produce la mitad del total nacional), Portugal e Italia son los tres referentes en cuanto a producción en la UE. De hecho, Alibós tiene clientes hasta en Japón. Su gerente señala que la producción de castaña, en Deza, no es que aumentase de forma notoria en los últimos años, "sino que se recoge mucha castaña que antes quedaba en los montes", dado el valor que ha ganado en el mercado. Es más, su venta cubre de forma holgada los costes de recogida, más que nada porque ésta sigue siendo de carácter familiar. "Podemos hablar de plantaciones profesionales en zonas como Riós, en Ourense, donde sí se contratan a temporeros para la recogida. Pero en los demás casos la mano de obra suele ser familiar".

Setas y caza

Al margen de la producción de castaña, los soutos también pueden explotarse para la producción de setas o de caza. Preguntado por cómo será el resultado de la presente campaña, Quintá es claro. "No vamos a tener un cosechón, porque este año todo fue en contra: primero las heladas de mayo y después la sequía. Pero el castaño es un árbol fuerte" y seguro que las tímidas lluvias de estos días (así lo fueron en la comarca dezana) ayudan a que crezca el producto. Un castaño puede empezar a producir a los siete años de plantarse, y seguirá dando fruto hasta cumplir los 500, como se ha constatado ya en varios casos. Pero a lo largo de una vida tan longeva estos frutales también tienen en contra, además de los caprichos de la meteorología, enfermedades como el conocido como "cáncer del castaño", una plaga para la que este mismo año se activó una campaña de inoculación desde la Consellería de Medio Rural.

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