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Río Ulla y Tecor A Rocha cierran sin jabalíes abatidos el primer fin de semana de temporada de caza

Cazadores y perros de ambas sociedades siguieron el rastro de varias piezas, pero el intenso calor condicionó la búsqueda

Miembros de la cuadrilla A Parra, de la Sociedad Deportiva Río Ulla, que ayer participaron en la cacería.

El primer fin de semana de la temporada de caza mayor se desarrolló sin ninguna pieza abatida por parte de los miembros de la Sociedad Deportiva de Caza y Pesca Río Ulla y del Tecor A Rocha, en cuyos terrenos el jabalí está provocando cuantiosos daños en las plantaciones de maíz.

Un total de 19 cazadores y una treintena de perros del primero de los colectivos, pertenecientes a la cuadrilla, A Parra salieron ayer al monte y lograron ver cinco cerdos en la zona vedada entre Santa Cristina de Vea y Santeles, donde tenían autorización de la Xunta para cazar. "Salimos sobre las ocho y estuvimos con los perros, por la cuerda, buscando rastro, pero no es fácil porque está todo muy seco y a los canes les cuesta. Encontramos un rastro y cuando los soltamos, los jabalíes ya no estaban", explicó ayer uno de los tiradores. Lo mismo le pasó en la zona de Toedo. Con todo, en el monte entre Santa Cristina de Vea y Santeles llegaron a disparar a una pieza, pero logró escapar.

El Tecor A Rocha tampoco logró dar caza a ningún jabalí durante el fin de semana. El sábado los cazadores peinaron el monte de A Rocha, donde encontraron rastro de jabalíes, que no pudieron seguir puesto que la pista les hacía continuar por territorio de Silleda, donde el colectivo no tiene competencias, según explicó ayer el presidente del tecor, José Manuel Toledo.

Por parte de su colectivo, participaron en la jornada inaugural de la temporada un total de trece cazadores y entre dieciséis y dieciocho perros, que trabajaron en el monte solo por la mañana, puesto que, según señaló Toledo, el intenso calor y el hecho de que el rastro los condujese a terrenos fuera del tecor obligó a abandonar la cacería. Una situación similar vivieron ayer los doce cazadores y los diez canes que salieron al monte. "Nos escaparon en Fontefría -en la zona de Olives- hacia el monte de Forcarei y ahí ya no podemos entrar", explicó Toledo. "No llegamos a verlos, pero por las pasadas debían ser tres", relató sobre la localización de los cerdos salvajes. Aunque en la jornada de ayer detectaron la posible presencia de jabalíes ya "a las once o once y media de la mañana", no fue hasta alrededor de las cinco de la tarde cuando dieron por concluido el día, al escapar las piezas a territorio forcaricense, por lo que los tiradores tampoco pudieron dar muerte a ninguna pieza. "Hizo mucho calor y cruzaron para el otro lado", señaló Toledo. El presidente del Tecor A Rocha confía en que, a medida que avance la temporada y comiencen a refrescar los días, puedan abatir piezas.

"Mientras no cambie el tiempo es difícil, hay mucho bochorno y, además, se meten en el medio de las fincas de maíz y ahí ni los perros ni nosotros podemos entrar", puesto que dañarían las plantaciones "más de lo que lo hace ya el jabalí", detalló. Por ello, estima que una vez que los ganaderos recojan la cosecha será más fácil localizar a los cerdos salvajes porque ya no podrán esconderse en estos lugares.

Precisamente, las altas temperaturas que se soportan en las últimas semanas motivaron que el Club de Cazadores Río Umia decidiese no salir al monte el primer fin de semana de temporada de caza mayor y, por tanto, posponer el inicio al próximo domingo, día 3 de septiembre, según explicó ayer uno de sus miembros. Los terrenos en los que este colectivo tiene competencias están también afectados por la presencia de jabalíes que dañan las plantaciones de maíz. Sin embargo, al contrario de lo que hicieron Río Ulla y el Tecor A Rocha, la directiva de este club no solicitó batidas sin muerte para espantar las piezas el pasado fin de semana -los días 19 y 20-, al considerar que los daños en los cultivos no eran tan elevados como en las áreas de cobertura de los otros dos tecores.

El pasado sábado, ganaderos estradenses con plantaciones en los terrenos de cobertura del Tecor A Rocha anunciaron su intención de solicitar a la Xunta de Galicia la realización de batidas con muerte en zonas vedadas. El presidente del tecor ve factible la medida, puesto que "ya se ha hecho en otras ocasiones. Si hay daños, las autorizan", dijo. En todo caso, es la administración autonómica la que tiene la última palabra.

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