Lalín es, de lejos, el motor económico de la comarca dezana y también un referente en la zona norte de la provincia, pese al varapalo de la crisis económica que comenzó hace una década. La Consellería de Medio Ambiente maneja un informe en el que analiza la presión de la actividad económica sobre el medio natural. Uno de los indicadores que maneja es el volumen de locales empresariales por cada 1.000 habitantes, y que para Lalín arroja una cifra de 104,9 negocios por cada millar de vecinos.
La cifra es muy alta, si tenemos en cuenta que la media gallega es de 83,9 locales, y que además, a nivel provincial, solo está superada por los 114,3 locales por cada 1.000 habitantes que constata O Porriño. El tercero de la lista es otro municipio que ni tiene un macropolígono empresarial ni ostenta, como Lalín, un nutrido grupo de tiendas de ropa. Se trata de Sanxenxo, el concello turístico por excelencia en Pontevedra, con un promedio de 102,4 locales empresariales por cada 1.000 habitantes.
Del resto de municipios de las comarcas, solo Silleda, con 91,8 locales, rebasa esa media gallega de 83,9 establecimientos. La mayor población de A Estrada y, también, su sector agroganadero inferior al de Trasdeza motivan que la capital de Tabeirós-Terra de Montes se quede en los 81,4 locales. Es obvio que, a partir de aquí, el tejido empresarial de los demás municipios, unido a una población más baja, de un promedio por cada 1.000 habitantes también más modesto: Vila de Cruces tiene una media de 74,5 negocios empresariales, secundada por Agolada, con 69,2. A este municipio le sigue de cerca Rodeiro, con 67,5, mientras que Forcarei, con una población superior a ambos pero menos impulso agroganadero, tiene una proporción de 62,3. En cuanto a los dos municipios más pequeños de las comarcas, el de Cerdedo cuenta con una media de 44,5 negocios empresariales por cada mil habitantes, mientras que Dozón se queda en los 37,1.
Ambos se colocan en las zonas más bajas de la tabla en cuanto a tejido empresarial, pero no son los que cierran la lista. El municipio de Fornelos de Montes tiene un promedio de 29,5 locales, y el de A Lama, 31,4.
Este indicador ofrece además datos sobre la diversidad de las actividades económicas, mediante una distribución previa en las 13 áreas económicas en que se producen afiliaciones a la Seguridad Social. La tendencia, a nivel gallego, es que el mayor volumen de población ocupada se concentre en la rama de comercio, transporte y hostelería, seguida por la de la administración pública, la educación y los servicios.
Pues bien, el predominio del comercio y la hostelería se da en todos los municipios salvo Dozón y Rodeiro, donde se impone la agricultura como principal medio de empleo. Para darnos una idea, en Lalín el comercio aglutina el 28,7% de las afiliaciones, que en A Estrada sube al 32% o en Silleda al 30%. Como indicamos, la agricultura ocupa el segundo ámbito de ocupación en cinco municipios: Trasdeza, Lalín, Vila de Cruces, Agolada y Forcarei. Sin embargo, el hecho de que la agroganadería se enfocase de forma exclusiva en la producción y no fuese más allá explica que la industria agroganadera sea muy residual en toda la zona: el porcentaje más alto corresponde al municipio de Rodeiro, donde se asienta Cogal, y es un tímido 7,6% de población ocupada.
