El indicador de la Consellería de Medio Ambiente, con respecto al volumen de negocios empresariales por cada 1.000 habitantes, señala que las concentraciones más altas se producen en las periferias urbanas, donde se incluye el mencionado polígono industrial de O Porriño, así como el ourensano de San Cibrao das Viñas y el de Bergondo, en A Coruña. Destaca, también, la elevada cifra de locales en villas de pequeño y mediano tamaño, como Meira, Melide, Lourenzá o Sarria. Es obvio que las siete grandes ciudades superan la media autonómica, que se ve rebajada por una densidad muy pequeña en los municipios del sur de Ourense (por ejemplo, el de Porqueira tiene un promedio de 19,8 locales por cada 1.000 habitantes).

En cuanto a la diversidad de actividades económicas, las afiliaciones a la Seguridad Social son más notorias en las provincias de A Coruña y Pontevedra. En el caso de las grandes ciudades, destacan los empleos, como se indicó, vinculados a la administración pública, educación y sanidad, algo lógico si se tiene en cuenta que es en las urbes donde se localizan más servicios públicos. La consellería recomienda que se potencien "modelos de desarrollo endógeno, que diversifiquen y amplíen la base productiva, introduciendo nuevas actividades generadoras de empleo de calidad" y que, a su vez, ayudarían a fijar población en las zonas más desfavorecidas.