| El recinto ferial de Os Pendellos, en Agolada, sirve tanto para acoger muestras de artesanía como para convertirse en sede de campamentos musicales y, desde hace varios años ya, en el enclave escogido por decenas de agoladeses para despedir el mes de agosto con una cena a la luz de las velas. Bautizada desde hace tiempo como la Noite das Candeas, Os Pendellos recibieron ayer a decenas de amigos que, armados con candiles y comida ligera, disfrutaron de una velada que se prolongó hasta altas horas por culpa de la buena conversación, la noche agradables y música de corte tradicional.