El teniente de alcalde de Lalín, Nicolás González Casares, señala que el gobierno al que pertenece está realizando gestiones con la Diputación para solicitar que el gobierno provincial permita al colectivo Peludos sen Fogar el uso de las instalaciones que se ubican en la Finca Mouriscade y que en su día se destinaron a la cría del denominado "cerdo lalaino". Si los trámites llegan a buen puerto, se daría respuesta a una antigua demanda de esta asociación, ya que en la actualidad carece de un espacio en el término municipal de Lalín y sus voluntarios tienen que hacer al día unos 50 kilómetros para atender a los perros abandonados que cuidan en una antigua granja de Agolada.

Casares considera que las instalaciones de Mouriscade son "una posibilidad para facilitarles el magnífico trabajo que desarrollan. Consideramos que esta infraestructura, que lleva años abandonada, se adapta a sus exigencias". El teniente de alcalde alabó el esfuerzo de esta protectora de animales, que se puso en marcha en 2013 y que, ante la imposibilidad de atender a todos los animales abandonados, tiene que coordinarse con la protectora que funciona a nivel provincial.

Las cuadras que ahora se piden para Peludos sen Fogar se construyeron desde la Diputación y para llevar a cabo un proyecto ideado por el anterior gobierno del PP, con José Crespo al frente. La iniciativa del cerdo lalaino pretendía cruzar cuatro razas porcinas para obtener el animal ideal para el cocido. El actual ejecutivo decidió no seguir prestando apoyo ni impulsar esta iniciativa que terminó siendo "un fracaso", como indican desde el gobierno, que desde su llegada al poder dejó claro que el proyecto, entre otras cuestiones, era "un despilfarro de dinero público".