La compañía Periferia Teatro representó ayer en Lalín su obra Vuela Pluma, dentro del programa de actividades de Titirideza. La murciana Mariso García, fundadora de la agrupación, lleva más de 20 años visitando países de todo el mundo acompañada de curiosos personajes a los que da vida en el escenario. El equipo artístico está formado por 5 personas, que compaginan la creación de los guiones, escenarios, y títeres, para representar historias que creen huella en las personas que se acerquen a disfrutar de sus funciones.
-¿Cómo surge Periferia Teatro?
-En la compañía trabajamos gente de la Escuela de Arte Dramático de Barcelona y Murcia. El director, Juan Manuel Quiñonero, se especializó en títeres y cuando nos conocimos nos pareció una buena manera de comunicar historias a través de la metáfora, con un lenguaje muy universal, y entendible para los niños.
-¿En qué se basan sus espectáculos?
-Hacemos teatro de marionetas para niños de entre 3 y 123 años. Son para toda la familia e intentamos recoger historias interesantes, siempre son dramaturgias propias. Creamos todo los guiones, los escenarios y los títeres, por supuesto.
-¿Construyen sus propios títeres?
-Sí los hacemos y trabajamos con diferentes materiales y tipos. Títeres de guante, de hilo, de mesa... Dependiendo de la historia y hacia dónde nos queremos dirigir, depende de si es un espectáculo de calle o teatro, para hacer un montaje más complicado o sencillo.
-¿Es difícil conseguir manejar las marionetas?
-Como cualquier técnica artística, yo lo comparo con tocar un instrumento. Tienes que saber cómo suena la marioneta y en función a conocerla consigues hacer lo que quieres con ella, y eso ocurre tras muchas horas de ensayo. Lo bonito es que parezca que lo haces sin esfuerzo, que parezca fácil.
-¿Qué intentan transmitir al público con sus funciones?
- El gusto por el arte, fundamentalmente. Una de las grandes cualidades que tenemos los humanos es el poder crear arte para entender mejor el mundo. Para el público desde pequeñitos es importante el hecho de sentarse y observar, escuchar lo que les estás contando, de una manera divertida pero con una lección interesante detrás.
-Las marionetas tienen mucha tradición, ¿cómo es el mercado a día de hoy?
-Se está renovando bastante, es un arte de los más antiguos que existen y creo que es imperecedero. A la gente siempre le ha gustado utilizar objetos para contar historias. Hoy en día es más necesario que nunca, los niños están acostumbrados a tener todo hecho y además a través de una pantalla. Cuando se encuentran con un arte en vivo y en directo se quedan fascinados, no se esperan algo de tres dimensiones que se mueve delante de ellos y no está grabado.
