A finales de la semana pasada los peregrinos que buscaban alojamiento en el albergue lalinense de A Laxe se toparon cerrada la instalación y tuvieron que buscar una alternativa para pernoctar. En muchos casos se trataba de caminantes extranjeros que suelen desconocer más el territorio y, sobre todo los que llegaban más tarde, se vieron obligados a alojarse en establecimientos privados o tratar de alcanzar el otro albergue público del Camino de Santiago a su paso por la comarca dezana, en A Bandeira, a unos 20 kilómetros de distancia de Bendoiro.
El cierre se produjo sin previo aviso y tampoco trascendieron las causas del mismo. Solo un cartel en las puertas del albergue informaba a los caminantes de que A Laxe estaría cerrado desde el 18 de agosto "por motivos de mantenimiento", sin aclarar cuándo estaba prevista su reapertura. Sí figuraban dos números de teléfono de contacto. La infraestructura, propiedad de la Xunta, comenzó a ser gestionada por una empresa privada a finales de mayo después de que el Concello de Lalín decidiese no renovar el convenio al no tener capacidad para contratar personal tras la baja de la persona que lo atendía, a finales del año pasado. Desde Turismo de Galicia se habría trasladado a la administración municipal que el albergue retomaría su actividad ayer. Este departamento autonómico no realizó ninguna comunicación pública ni sobre la decisión de cerrar temporalmente A Laxe ni tampoco los motivos. Ayer, tras una consulta de esta Redacción, desde Turismo se asegura que el albergue lalinense reabrirá hoy sus puertas "para seguir prestando servicio a los peregrinos que transitan por el Camino de Santiago". Concreta asimismo que la actividad se podrá retomar con normalidad hoy "una vez finalizadas las tareas de mantenimiento y revisión efectuadas en los últimos días" y que ahora ya se dan las condiciones necesarias para la reapertura. La organización autonómica que dirige Nava Castro lamenta "las molestias que el cierre temporal de los últimos días pudiese ocasionar" y añade que su voluntad, desde que asumió la gestión de esta infraestructura este mismo año, "es ofrecer siempre el mejor servicio de acogida a los peregrinos".
Por tanto, a partir de hoy A Laxe volverá a funcionar con normalidad pese a que fuentes consultadas por esta Redacción indicaron ayer mismo que no había previsión de reapertura porque el inmueble presentaba una serie de deficiencias estructurales cuya reparación podría prolongarse más allá de estos cuatro días en los que permaneció cerrado. Es más, aunque pendiente de actualización, el usuario que busque información sobre la red de albergues públicos integrados en el plan de gestión del Xacobeo en la página web temática de Turismo se topa con la advertencia de una leyenda que indica: "este albergue permanecerá cerrado indefinidamente".
El pasado fin de semana algunos de los caminantes que se encontraron cerradas las puertas de A Laxe mostraron su indignación al no tener muchas alternativas o al menos no conocerlas. Algunas de las personas que pasaban por la zona los informaron que debían dar vuelta a Lalín y buscar donde alojarse en una pensión, hostal u hotel, así como en el albergue privado que abrió sus puertas recientemente. O en caso contrario la alternativa era continuar en dirección Silleda.
El cierre de A Laxe es el segundo que se produce en lo que va de año, aunque el primero fue mucho más polémico y problemático. El Concello entregó el albergue a la Xunta, su propietario, el 1 de marzo y la administración autonómica lo mantuvo fuera de servicio hasta que el 18 de mayo reabrió sus puertas bajo gestión privada. La empresa que lleva el alojamiento, inaugurado en 2004, es la misma a la que la Xunta le otorgó a finales del año pasado la gestión de los 69 albergues públicos de la red del Xacobeo en la comunidad autónoma.
