"Esta calle va camino de ser la segunda Fernando Conde de A Estrada". Así se expresaba ayer uno de los vecinos de la rúa San Paio de la villa estradense para referirse al estado de "abandono" que, dice, sufre este vial. Él es uno de los más de ochenta que pusieron su rúbrica en el escrito que residentes en la zona acaban de presentar en el Concello para exigir al gobierno local una "humanización urgente". La falta de limpieza, la estrechez de las aceras y la utilización de la zona de carga y descarga son los aspectos sobre los que inciden.

Respecto a la implantación del área de carga y descarga situada a la altura del número 21 de vial, los vecinos consideran que "fue una cacicada realizada", según dicen, durante la época de Ramón Campos en la Alcaldía. Así lo hacen constar en la queja presentada ante la administración local, en la que argumentan que "no existen empresas que tengan tanto movimiento como para parcelar una zona que en estos tiempos que vivimos, y dada la cantidad de vehículos existentes en esta localidad, es tan necesaria para aparcar". En este sentido, apuntan que el número de establecimientos de la calle apenas llega a la media docena y que la zona de carga y descarga "fue ocupada por turismos desde el primer día". La franja reservada da espacio para aparcar unos cinco vehículos.

Los vecinos piden al alcalde, José López Campos, que anule la carga y descarga "y devuelva a los vecinos ese espacio tan necesario para aparcar los vehículos", puesto que "creemos que los tiempos del caciqueo ya pasaron", afirman. Por ello, demandan que se reorganicen los espacios de estacionamiento.

A esta demanda suman las quejas por la continua presencia de basura en las aceras y en los márgenes de la calle. "Hace tiempo que no le veo la cara a un barrendero por aquí", asegura uno de los vecinos que apoyan el escrito. Colillas, botellas de plástico, bolsas y papeles podían verse ayer junto a los coches estacionados y también en el espacio para los peatones. Además, crecen hierbas en los márgenes de la calzada, que llegan a la altura de la acera. La vegetación se puede ver, también, en la entrada de algunos inmuebles.

El poco espacio para circular los peatones es otra de las quejas formuladas por los vecinos. Señalan que las aceras son demasiado estrechas, especialmente en las entradas de los garajes, donde se rebajan para facilitar el acceso de los vehículos desde la calzada. Señalan que en la calle vive una niña que utiliza silla de ruedas "y pasa muy justa", por lo que piden también al Concello una actuación al respecto.

La rúa San Paio, eminentemente residencial y de dirección única, es una de las salidas hacia la carretera de Santiago más utilizada por los conductores. La presencia de coches estacionados en doble fila por la inexistencia de plazas libres para aparcar es una estampa que se repite a diario.