Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las consecuencias de la escasez de lluvias

Los concellos llaman al consumo responsable de agua y la sequía afecta a traídas particulares

Una veintena de casas de Vila de Cruces están sin suministro comunal -Agolada multará a los que realicen regadíos

Vecinos de Loño recurren a una vieja traída para abastecer de agua al lugar de Cortegada. // Bernabé/Javier Lalín

Los efectos de la sequía tienen su repercusión en los concellos de las comarcas, que padecen de diferente manera la falta precipitaciones. Si ayer Lalín lanzó un nuevo mensaje de alerta y apeló al consumo responsable para evitar futuras restricciones, a este aviso se suman más municipios de la zona. Las traídas públicas aguantan a duras penas, pero los abastecimientos vecinales del rural ya comienzan a resentirse. Entre ellos destaca el caso de Vila de Cruces, donde una veintena de casas de distintas parroquias se quedaron ya sin suministro. La mayor parte de las viviendas se nutren de los pozos artesanos privados tal y como también ocurre en núcleos de Rodeiro.

En este municipio las afectadas son las parroquias de Loño, Merza, Oirós o Bodaño. En lugares como Paradela o Cortegada se han visto perjudicadas un gran número de viviendas, según manifiesta el regidor, Jesús Otero Varela. La administración local ha puesto en marcha reuniones con los vecinos para intentar solucionar el contratiempo. El Concello habilitará una conexión entre estas casas y la traída municipal para poder contar con suministro. En los lugares afectados ha secado la captación privada; cabe destacar que en núcleos como Cortegada, existen dos traídas, una de ellas para uso agroganadero y otra para consumo humano. Ha sido esta última la que ha secado, mientras que en la otra se ha habilitado una bomba en una presa cercana para activar el abastecimiento. También se ha necesitado utilizar el camión de emergencias para llenar algunos depósitos de viviendas, como el de la casa rectoral de Oirós.

La preocupación existe en Deza, a excepción de Silleda, y los demás municipios ya comienzan a poner la mirada en las condiciones meteorológicas en busca de precipitaciones. Fuentes de la empresa concesionaria del abastecimiento de agua en Lalín, Espina y Delfín, han manifestado que si no llueve en un plazo de 10 días el municipio comenzará a tener problemas con el suministro. El problema es sobre todo en el rural, agudizado también por su uso, puesto que en estas zonas sea bien para regadío o para las labores agroganaderas, el suministro es mucho mayor que en los cascos urbanos de los municipios.

En Agolada, el alcalde, Ramiro Varela reconoce que ya se han comenzado a poner bandos informativos para alertar de que hay restricciones de agua. El Concello prohibe su uso para el regadío. Según reconoce el regidor, "ya hay alguna aldea y granjas que comienzan a tener escasez". La prohibición, bajo multa económica, comenzó ayer, "nos encontramos que por la mañana la traída tiene mucha menos agua, eso es que hay gente que riega por la noche y mientras no llueva hay que hacer un consumo responsable".

Por otro lado, la situación en Tabeirós y Terra de Montes es diferente. En todos los Concellos se garantiza el suministro, aunque apelan un uso responsable. En A Estrada se tuvo que reabastecer el depósito de Codeseda a principios de julio, algo habitual en verano. También al principio del pasado mes Forcarei emitió bandos informativos pidiendo "sentido común en el consumo".

Compartir el artículo

stats