El concejal de Turismo de Lalín, Francisco Vilariño, arremetió ayer contra la Xunta por haber cerrado el albergue de A Laxe en pleno verano y sin previo aviso a los potenciales usuarios de estas instalaciones. En el recinto se colocó un cartel en el que se indica que no está disponible por tareas de mantenimiento y en principio podría reabrir sus puertas el próximo miércoles, según las previsiones que maneja el concejal.

Vilariño tilda de "impresentable" que la administración autonómica permita que A Laxe esté cerrado este fin de semana y unos días de la próxima cuando estamos en verano, una de las épocas de máxima afluencia de caminantes. También censura que la Xunta permita a la empresa concesionaria que no haya habilitado un número de teléfono de contacto o que en cuando alguien llega a albergue ni sepa con exactitud qué horario tiene. "Esto ya es rizar el rizo", declara, en alusión a los más de dos meses en los que A Laxe permaneció cerrado cuando el Concello dejó la gestión del mismo por no poder contratar personal y la pasó a la administración gallega, que ya era su propietario. "Si necesitaban hacer obras tuvieron tiempo de sobra para hacerlo", recalca.

Para el responsable municipal de Turismo el cierre del albergue no está justificado y opina que los peregrinos que se estos días se topen con la puerta cerrada se llevarán una pésima imagen de la red de alojamientos de la Xunta, máxime si llegan tarde, pues tendrán que buscar otra alternativa de alojamiento de manera improvisada. "No creo en las casualidades y en política menos", dice Vilariño, quien recuerda la disputa con la Turismo de Galicia por la gestión de estas dependencias y que por ahora no se sabe si, tras dejar en manos de una empresa la gestión del inmueble, se permitirá a los vecinos de Bendoiro que lo empleen como centro social. "Esto se produce cuando va a ir a pleno una moción en la que pedimos trato igualitario para Lalín en las publicaciones turísticas de la Xunta", dice.