Una enorme columna de humo ensombreció el cielo de Deza en la tarde de ayer debido a un incendio registrado en la parroquia de Sanguiñedo. La sequía y las altas temperaturas continúan jugando malas pasadas en los terrenos dezanos. La nube negra fue visible desde los municipios limítrofes. El incendio no afectó a las casas sino que al terreno, que debido a la falta de lluvias está muy propenso a que arda con mucha facilidad. Éste es uno de los incendios más llamativo del verano. El siniestro dio comienzo a las 15.56 horas arrasando con dos hectáreas en menos de media hora.

Desde Medio Rural informaron que estuvieron barajando la posibilidad de cerrar la AG-53 con motivo de la enorme nube de humo ya que impedía la visión de los vehículos que circulaban por la misma. Al final, confirmaron que no se cerró ya que empezaron a controlar el fuego y estabilizarlo de forma que se mejoró la visibilidad en la autovía. Hasta el incidente se acercaron dos agentes, diez brigadas, un técnico, una pala, dos aviones, ocho motobombas, y seis helicópteros. También estuvieron presentes miembros del GES de Lalín, además de Emergencias de A Estrada.

El incendio no estuvo cerca de las viviendas de la parroquia, pero afectó a 11,3 hectáreas de monte raso. En torno a las 20.00 horas el incendio quedaba controlado y miembros del GES de Lalín confirmaron que a las 21.00 horas ya estaban regando la zona ya que estaba extinguido. Estas zonas de monte tienen el terreno seco por lo que es muy fácil que las llamas se extiendan a lo largo del monte. Desde Medio Rural aluden que los incendios forestales pueden constituir una amenaza para el desarrollo rural, además recuerdan que ante cualquier alerta de humo o llamas avisen al 085 para dar parte a los servicios de emergencia y actuar lo antes posible.