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Humanización del núcleo urbano

Comerciantes de Loriga solicitan al Concello que reconsidere el cierre de la rúa el fin de semana

Afirman que la medida no está justificada y reduce aparcamientos -Dicen que la calle está casi siempre vacía

Vista de la calle Joaquín Loriga uno de los días en que está cerrada a la circulación. // Bernabé/Luismy

Comerciantes de la calle Joaquín Loriga de Lalín solicitan al Concello que reconsidere su decisión de cortar al tráfico esta rúa los fines de semana. Estas quejas ya habían sido trasladadas al ejecutivo local y, aunque no trascendieron, ahora cobran de nuevo más fuerza porque el criterio de estos comerciantes no coincide con el del gobierno local, que poco después de comenzar el mandato apostó por sacar los coches de esta rúa y de un tramo de Principal los fines de semana.

Los afectados explican que en Loriga, a diferencia por ejemplo de Rosalía de Castro, apenas hay locales de hostelería e incluso algunos de ellos aprovechan la jornada dominical para cerrar sus puertas. Inciden en que cerrar la calle desde la tarde de los viernes hasta el domingo incluido es desproporcionado y que la medida no beneficia a los negocios. Estos comerciantes opinan que solo los sábados por la mañana la rúa tiene un nivel de ocupación peatonal razonable por la celebración del mercado de productos de huerta. "Los domingos y a veces también los sábados por las tardes la calle está desierta; no hay nadie", recalcan. Son favorables a que la vía sí pueda cerrarse al tráfico rodado en ocasiones puntuales o en días de actividades festivas con eventos que así lo requieran, pero no por sistema todos los fines de semana del año. Entienden que con la calle cerrada los comerciantes salen perjudicados, además de que se limita mucho la bolsa de aparcamientos en el centro. La opinión de estos afectados difiere de la del gobierno local y también de las conclusiones del plan de comercio contratado por la Asociación de Empresario de Deza (AED) que, financiado por el ayuntamiento, mostró unas conclusiones en las que la peatonalización estaba bien valorada por comerciantes y consumidores.

La alternativa de dejar libre Loriga y mantener el entorno del Kilómetro Cero y la calle Principal como áreas peatonales los fines de semana no es posible, una vez que habría que dar salida a los coches que circulen por Principal al llegar al entronque de esta rúa con Colón, una vía ya semipeatonal como Praza da Igrexa. En estos dos últimos casos la circulación está prohibida de forma permanente y solo se permite el acceso a residentes o las paradas correspondientes a la carga y descarga en unos horarios determinados.

El debate de la peatonalización en Lalín sigue despertando opiniones contrapuestas. Mientras que algunos comerciantes la ven positiva, otros creen que los hábitos del consumidor son muy complicados de cambiar y ven necesario que haya circulación permanente para que el cliente pueda, si lo desea, dejar su vehículo casi en la puerta de cada establecimiento. Este asunto se resolvió desde hace años con la implantación de la zona azul gratuita en la mayor parte de las calles que integran el centro de la trama urbana. Mientras, el gobierno municipal tiene como hoja de ruta las conclusiones del plan de comercio y el apoyo de parte de la patronal dezana, que ven la peatonalización como una estrategia de futuro a tener muy en cuenta.

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