Dos ganaderías de pequeño tamaño en las parroquias de Ponte y Breixa, en Silleda, sufrieron sendos ataques de lobo. El pasado fin de semana, en la madrugada del sábado al domingo, el cánido se internó en una finca propiedad de Eliseo Villar, en el lugar de Meixomence, para matar una oveja, una cordera, una cabra y un cabrito. Villar relata que en la finca tiene en torno a una veintena de animales, protegidos por un pastor eléctrico. Sin embargo, este sistema no fue suficiente para frenar el ataque del lobo. Es la primera vez que el animal mata ganado de Villar. La parcela que además está muy próxima a su vivienda, pero aún así los dueños no escucharon ningún ruido que los alertase.

Semanas atrás se produjo un ataque similar en Breixa. En ese caso, el lobo terminó con la vida de media docena de ovejas. Los ganaderos que sufran ataques de lobo deben llamar al 012 en el plazo de las 24 horas siguientes a la detección del ataque. Esta llamada permite obtener una clave e identificar el expediente. Técnicos de la Consellería de Medio Ambiente se desplazarán a la finca para examinar los daños. Hay un plazo de 45 días naturales para solicitar la indemnización por reses muertas o por los gastos en veterinario para curar a los animales heridos. La convocatoria de este año cubre los ataques hasta el 1 de octubre. Los posteriores se cubren con la convocatoria de 2018.