El Agro de Lalín de Arriba cuenta con una capacidad para 323 viviendas multifamiliares y 62 de carácter unifamiliar. Sin embargo, a día de hoy tan solo se construyó una casa en la zona y un par de personas se interesaron por edificar en la que se conoce como "el balcón de Lalín", pero ese interés no llegó a materializarse.
Sin embargo, la lentísima recuperación de la crisis anima a algún que otro propietario a poner en venta su terreno y así, de algún modo, recuperar la cuota (o parte de la misma) que tuvo que abonar por la urbanización de esta área de reparto. Así es que alguna parcela, como la que aparece en la imagen, luce el cartel de "se vende" e indica un número de contacto. La finca también se anuncia en el portal inmobiliario Idealista. En esta web los propietarios señalan que la parcela mide 439 metros cuadrados, por los que piden 65.000 euros. La web permite incluso calcular la hipoteca para adquirir este solar, que quedaría en unos 166 euros mensuales.
Este anuncio es, a decir verdad, el primero que se ve desde hace años en la zona. Es más, la foto que aparece en el portal inmobiliario poco tiene que ver con el aspecto que presenta la finca en la actualidad: si en la web un cartel en letras naranjas sobre fondo negro luce en mitad de un solar desbrozado, ahora el cartelón está descolorido y las malas hierbas se adueñan del solar. La situación se extiende, de forma más o menos similar, a las otras fincas que se sometieron a esta urbanización hace 12 años, en 2005 y cuando comenzaba a percibirse, aunque de una forma muy sutil el estallido de la burbuja inmobiliaria.
El estudio de detalle para el Agro de Lalín de Arriba se aprobó de forma definitiva en mayo pasado, cerrando así los trámites que comenzaron en septiembre de 2016. Afecta a cuatro manzanas residenciales y fija los criterios de edificación para viviendas unifamiliares en 60 parcelas. Así, se recomienda uniformidad en cuestiones como los cierres de las fincas o la ordenación volumétrica de los propios inmuebles.
Pero todo apunta a que el Agro de Lalín de Arriba seguirá siendo una zona desolada y que, eso sí, sirve de zona de esparcimiento para muchos vecinos y sus mascotas. La reciente noticia del embargo de bienes a una vecina que se negó a pagar su cuota (145.000 euros que ahora llegan a los 240.000) sirvió de punta de lanza para el ya habitual cruce de acusaciones entre gobierno y PP: los primeros insisten en que era evidente que el Agro de Lalín de Arriba no tenía demanda y que solo sirvió para especular por parte de afines al PP. Los populares replican que la recaudación sirvió para realizar inversiones y que nadie, para bien o para mal, pudo especular con esos terrenos, puesto que siguen sin venderse.
