Al cierre de esta edición, el grupo Leilía se subía as escenario de As Nosa Músicas para abrir la 22 edición del festival As Nosa Músicas. Era el punto de partida para una larga noche en la que cuatro grupos debían poner la necesaria animación musical para una fiesta acostumbrada al desvelo. Antes, mucho antes de ese punto de partida, la fiesta propuesta por la asociación A Xesteira, se despertaba para dibujar una propuesta diferente. La tendencia de los últimos años, centrada en ganar espacio al día, se vio acentuada en esta edición con un programa en el que la organización apostó por ganar la batalla la luz con la celebración de un gran número de actividades para todas las edades.

Estas dieron comienzo antes de comer, con una sesión vermú amenizada por la charanga de la agrupación compostelana Ultreia. A primera hora de la tarde llegó el turno de los juegos en el campo de la fiesta. Los asistentes tuvieron la oportunidad de divertirse con los juegos tradicionales que ofreció Xandobela a niños y adultos. Un poco más tarde dio comienzo el taller gratuito que impartió para la ocasión el artesano natural de Calo Oli Xiráldez y que llevaba por título "Enredos sonoros". A las ocho de la tarde se llevó a cabo una charla sobre la historia de la música tradicional gallega a través de los instrumentos. El encargado de dirigir esta actividad fue Pablo Carpintero. La oferta de talleres finalizó poco antes del inicio del festival nocturno con una clase impartida por Marcos Botana. En esa actividad se animaba a los asistentes a iniciarse en el baile tradicional, una buena forma de prepararse para lo que estaba a punto de empezar.

Además, durante todo el día estuvo abierta una zona gastronómica, contando con servicio de pulpeiro y que incluyó también puestos de productos ecológicos. Como en otras ocasiones hubo también una zona de acampada, que recibió pronto a los primeros constructores, y aparcamiento gratuito.

El principal objetivo de toda esta oferta era que los asiduos a As Nosas Músicas pudiesen pasar un día en familia con actividades en las que se mezclasen cultura, música y juegos.

Naturalmente, terminada la jornada de trabajo del sol, llegó la luna y con ella arrancó la música y el baile, dos elementos sin los que no se entiende la fiesta de Couso. Los encargados de encender el fuego nocturno fueron Airiños da Freba, Tiruleque y Art-Monium, además de Leilía, plato fuerte de esta 22 edición de As Nosas Músicas.

Además, la asociación A Xesteira hizo entrega por segundo año consecutivo del premio "As Nosas Músicas", con el que reconocen el trabajo de una persona en favor de la promoción y difusión de la música y cultura gallega. En esta ocasión la asociación A Xesteira estimó que la galardonada fuese la periodista Pilar García Rego por su larga trayectoria