Armando Vázquez presentó ayer en el local parroquial de su localidad natal, Bermés, el libro Unha historia de Bermés, a memoria de xentes e tempos idos. La obra es una investigación sobre la historia de la parroquia lalinense, que en su día fue un núcleo importante de la zona, uniéndose a otras indagaciones realizadas sobre la comarca de Deza, Lalín, Silleda y Vila de Cruces. Los ejemplares están destinados para el disfrute de los vecinos de localidad. El acto contó con la presencia del conselleiro de Cultura y Educación Román Rodríguez y el edil de Urbanismo, Nicolás González Casares.
-¿Que fuentes usó para la creación de Unha Historia de Bermés ?
-Bermés tiene una historia muy interesante, durante varias épocas. Para crear este libro utilicé fundamentalmente dos fuentes de más fácil acceso: el tumbo del Monasterio de Aciveiro, que a pesar de que fue quemado en dos ocasiones conserva muchos datos interesantes, y el Catastro de Ensenada. El resto de documentos salen del Archivo Histórico Nacional, por ejemplo, sobre propiedades que el Conde de Lemos tenía en la zona. Los libros parroquiales también fueron una fuente importante: los entierros, las bodas, los bautizos...
-¿Cómo se estructura el libro?
-Lo divido en dos partes y en la primera encontramos la prehistoria y la historia. En la prehistoria encontramos mámoas, petroglifos y castros, que hay dos en la parroquia., dando información sobre cómo era antes de la era cristiana. La primera vez que aparece el nombre de Bermés en un documento es en el siglo VIII, a partir de ahí aparecen diversas informaciones referenciadas por las fuentes, como la guerra de los churruchaos por la tierra de Deza. En el siglo XI se construyó la iglesia románica, que no está bien conservada, pero tiene piezas muy interesantes. Dicen que es una obra de calidad excepcional, sobre todo por los cuatro capiteles que son una referencia para aquellos que estudian románico. Sigo con el control que el monasterio de Aciveiro tuvo en la parroquia, al menos durante 500 años, la Ilustración, con la figura de Matemático Rodríguez, las desamortizaciones... En la segunda parte hablo de la geografía sentimental de los lugares como el monte y el castillo del Carrio, la Fonte da Nugalla, el Bermés quemado... Entre leyendas y realidades.
-¿Algo que le haya sorprendido tras las investigaciones?
-A principios del siglo pasado la gente empezó a aspirar a algo más, y con la emigración, sobre todo a Buenos Aires y Cuba, cuando volvían de aquellos países venían hechos unos revolucionarios. Poco a poco fueron dándose cuenta de sus derechos y poder para juntarse y tomar decisiones. No me lo imaginaba, pero Bermés era una parroquia de izquierdas, republicana. Cuando fue el alzamiento, las parroquias repicaron las campanas pero Bermés no lo hizo.
-¿Cómo surge la idea de llevar a cabo la investigación?
-Es una idea muy vieja, pero llevo investigando unos dos años. Todo empezó con una entrevista que le hice en televisión a Celso Emilio Ferreiro, y hablando de Celanova, surgió hacer algo parecido de Bermés. He escrito muchos libros dedicados a la comarca, era hora de hacer uno dedicado a mi parroquia.
-¿Cuánta importancia debemos darle a la historia local?
-Bermés tiene unos restos arqueológicos sorprendentes De 100 estelas romanas con escritura que se conservan en Galicia, cuatro aparecieron allí. Las historias hay que escarbarlas en la documentación y los archivos, que afortunadamente ahora están digitalizados y resulta fácil localizar lo que buscas. Los ayuntamientos deberían hacer un concurso cada año sobre la recuperación de la memoria histórica local. El premio podría ser la edición del libro, para mantener el patrimonio. Bermés llegó a tener casi 600 habitantes, ahora creo que no llega a los 90, esas cosas no puedes saberlas sin investigación.
