Las comarcas cuentan con siete guarderías gestionadas por la Xunta ofertan un total de 407 plazas. Este dato supone que la zona no alcance la ratio recomendada de la UE, que establece la necesidad de que la disponibilidad de plazas represente el 33% del censo de potenciales usuarios. De este modo, en los municipios de Deza y Tabeirós-Montes según los últimos datos oficiales de población hay 1.817 niños con edades comprendidas entre los cero y tres años, franja de edad en la que precisamente prestan sus servicios las guarderías a los pequeños antes de su etapa de escolarización. Sí conviene indicar que el gobierno gallego financia plazas de, por ejemplo otras guarderías públicas que pertenecen a los ayuntamientos, o matrículas en centros privados.
Lalín es, al menos en número de equipamientos, el municipio de la zona que más infraestructuras cuenta en la zona. La Xunta, a través del Consorcio de Servizos de Igualdade e Benestar, gestiona dos guarderías de su red A Galiña Azul: las situadas en el polígono empresarial Lalín 2000 (74 plazas) y otras 61 de límite dispone la emplazada en las inmediaciones del auditorio municipal y bautizada como Pontiñas. En consecuencia la administración autonómica oferta en la cabecera comarcal dezana 135 plazas para la atención a niños de entre cero y tres años, mientras que el censo de menores en estos tramos de edad suma 573.
En el caso de Silleda hace algo menos de una década comenzó a funcionar la escuela infantil situada en las proximidades del colegio público. Con un tope de 82 plazas es la de mayor dimensión de las comarcas, aunque en este caso y siempre hablando de centros propiedad de la Xunta, tampoco se alcanza la citada ratio de la UE una vez que en el territorio trasdezano hay 256 potenciales usuarios de este servicio público de atención a la infancia.
Esta proporción sí se alcanza en Vila de Cruces ya que su escuela infantil A Galiña Azul cuenta con un máximo de 61 plazas, mientras que el censo oficial de pequeños entre cero y tres años no alcanza el centenar y es exactamente de 95.
Los concellos menores dezanos no cuentan con guarderías, aunque sí Rodeiro y Agolada tienen los PAI, con capacidad para una veintena de niños en cada caso. Hay que matizar que estos centros, si bien fueron impulsados con ayudas de la administración autonómica, ahora están gestionados por los ayuntamientos. El padrón de habitantes rodeirense establece que hay 55 potenciales usuarios y el agoladense, 31. En Dozón, sin infraestructuras de este tipo, residen siete niños de entre cero y tres años. La fusión de Cerdedo y Cotobade conllevó que el ahora único concello preservase sus escuelas infantiles de 35 y 74 plazas respectivamente para un censo de potenciales matrículas de 111. En Forcarei el centro de Benestar suma una veintena de plazas para 85 menores.
Por otro lado, A Estrada prevé inaugurar el próximo curso su guardería de la red autonómica. Alguno de los 604 potenciales usuarios podrá hacer uso de una de las 74 plazas que se ofertarán. El recinto municipal, operativo desde hace años, cuenta con más de un centenar.
