Parece ser que alguno ha querido dejar su huella en uno de los parajes más hermosos de la comarca. La Fervenza do Toxa con una caída de 30 metros, la mayor de Galicia, atrae a turistas de todos los puntos de la comunidad y su paraje, único y natural y que engloba un ecosistema que ha sido mancillado por la imprudencia e irresponsabilidad de algunas personas. Ayer apareció un vertedero incontrolado al pie de la catarata, algo impensable, de ahí que el Concello de Silleda haga un llamamiento "al civismo y al sentido común" ante esta aparición.

"Es muy triste que los visitantes que se acercan a este monumento natural tengan que quedarse con esta imagen", señala la concejala de Turismo, Ana Luisa González, que ayer se acercó al lugar después de conocer la existencia de la acumulación de la basura.

Además de proceder a la retirada de las bolsas de desperdicios, desde el Concello se procederá a colocar en los próximos días paneles informativos en el entorno pidiendo la colaboración de los visitantes para que no dejen basura en este espacio protegido. "Lamentablemente, por lo que se ve aún hay gente que aún es capaz de dejar residuos en una zona que está incluida en la Rede Natura", apunta González.

Por razones de logística, para la entrada de camiones, los colectores están situados en la parroquias de Pazos, a la entrada de la pista que va al mirador. En este último punto, también está prevista la colocación de otro colector. "No podemos permitir que sigan pasando cosas así. Si ya es triste que haya vertederos incontrolados en muchos puntos y, en algún caso, de manera reiterada, el caso de este es un auténtico despropósito", apunta la concejala.