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Un 'punto limpio' junto al Lalín Arena

El Campo da Feira Novo se ha convertido en un enclave para restos de obras, hierros, neumáticos y demás -Celia Alonso argumenta que debe esperarse para su retirada

Montones de material de obra y parte de las carrozas utilizadas para la cabalgata // Bernabé

Una gran cantidad de materiales residuales de distintas tipologías se encuentran acumulados en las inmediaciones del Campo da Feira Novo, detrás de las instalaciones del mercado de ganado.

Entrando en detalle, podemos encontrar un gran amasijo de hierros que parecen haber pertenecido en su día a algún tipo de obra o estructura, tres coches completamente abandonados, con lunas y capós destrozados, unas cuantas canastas de baloncesto oxidadas, un montón de neumáticos apilados, una farola tumbada en el suelo, materiales de montaje de gradas, así como también materiales de construcción, una pila de restos de madera y las tres carrozas utilizadas para la cabalgata de Reyes, así como diversas decoraciones utilizadas para la ocasión.

Por parte del Concello de Lalín, la concejala de Medio Ambiente, Celia Alonso, defiende que parte de los materiales serán reutilizados en posteriores eventos, como sucede con las carrozas de la cabalgata, que están almacenadas allí por parte de Protección Civil, a la espera de encontrar un lugar más adecuado. También aclaró que el montón de madera se está acumulando para enviarlo a Servicios Sociales, que necesitarán leña para la época invernal. En cuanto a los escombros, Alonso argumentó que se están acumulando hasta alcanzar la cantidad suficiente para que puedan ser retirados por las brigadas de obras, cuyo personal se reduce considerablemente en verano.

No es la primera vez que esta zona se utiliza para el depósito de residuos varios. En varias ocasiones se le ha reclamado al Concello la retirada de los vehículos abandonados, que además de perjudicar la imagen del entorno, liberan materiales contaminantes tales como los líquidos provenientes de la batería o aceites, que con la lluvia, son arrastrados para acabar en el alcantarillado o en el río. Lo mismo pasa con los residuos de obras, cuyo material puede descomponerse al mojarse, causando contaminación.

Lo más preocupante es el mal ejemplo que se da a los ciudadanos con estas prácticas, ya que el fomento del reciclaje y del uso de los puntos limpios es una cuestión que atañe a toda la sociedad. El uso sistemático de la zona como punto para depositar desperdicios, delata una mala costumbre que se arrastra desde hace varios años y que debe ser solucionada, no solo por la irresponsabilidad medioambiental que supone, si no también para demostrar el cuidado y preocupación por la imagen de la localidad.

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