En estos meses de verano, si un turista consulta la web del grupo Área de Santiago, verá que la página de inicio incluye 16 municipios, entre los que figura la cabecera comarcal de Deza, Lalín. Sin embargo, el cuatripartito lalinense ya solicitó la baja a mediados del pasado mes de marzo -es decir, hace casi cinco meses-, a propuesta del edil de Turismo, Francisco Vilariño.
Lalín formaba parte de esta agrupación -que ahora mismo cuenta con 17 concellos- desde septiembre de 2014. Su inclusión en una iniciativa que debería ser exclusiva de los municipios pegados a la capital compostelana no dejó de verse como un ingreso "con calzador" y por empeño del anterior gobierno popular, como señalaron incluso miembros de otros concellos integrados también en este proyecto. Es más, hay quien apunta que, de la misma forma que ingresó Lalín, también podría hacerlo Agolada.
Cada municipio aporta a Área de Santiago una cuota anual, en base a su presupuesto y al volumen de vecinos. La tasa que abonaba Lalín se situaba en unos 4.000 euros, mientras que para Silleda roza los 1.900 y la de Cruces está entre 1.400 y 1.500 euros. Lalín decidió abandonar la agrupación al ver que el convenio había finalizado en diciembre de 2016, toda vez que se acumulaban varios meses de retraso sin que se enviasen, desde Santiago, las previsiones de financiación para el presente 2017. Tampoco llegó a las oficinas lalinenses la memoria justificativa de los gastos de 2016.
A día de hoy, pese a esa ruptura, todo apunta a que la otra parte aún no se ha dado cuenta del divorcio. El navegante de internet puede consultar todavía una escueta información sobre qué ver en Lalín tanto a nivel paisajístico como patrimonial. Pero también es cierto que los actos más recientes de la agenda nos remiten nada menos que a finales de 2014 y 2015, así que uno puede pensar que la decisión de Lalín de abandonar este barco, vista la actualización de la web, tampoco resultó tan descabellada.
A decir verdad, si uno bucea en las agendas virtuales de los otros dos concellos dezanos así como en el de A Estrada, resulta que los actos que se ofrecen para deleite de vecinos y visitantes son los que tuvieron lugar ya el año pasado. Sin embargo, Silleda y Cruces sí planean continuar en este grupo, en el que se integraron desde sus inicios en 2013, al igual que A Estrada. "A nosotros nos resulta muy interesante, aunque no podamos cuantificar a nivel económico cuánto nos repercute", apunta la edil de Cultura de Silleda, Ana Luisa González Costa. En idénticas palabras se pronuncia la concejala de Vicepresidencia de Vila de Cruces y representante del concello en los encuentros de este grupo, Beatriz Iglesias. Los casi 1.500 euros que debe abonar al año "suponen el mismo coste que tendríamos que desembolsar para montar una web" que difundiese los encantos turísticos de este municipio. En este sentido, los municipios que integran este equipo están ahora pendientes de llevar a pleno, a partir de septiembre, la encomienda de gestión, de modo que delegarán en el municipio de Santiago las riendas de la iniciativa.
Al margen de la aportación de cada municipio, Área de Santiago obtuvo ayudas de Turismo de Galicia para diversas actividades a lo largo del año. Cruces y Silleda, al igual que A Estrada, forman además parte de otra propuesta colectiva: Xenerais da Ulla, que se encarga de difundir un carnaval típico de los municipios ribereños de este río y que tuvo su origen, en cuanto a vestimentas, en la invasión napoleónica. "Xenerais da Ulla nos situó en el mapa", indica Beatriz Iglesias.
