Cerdedo vivió al mediodía de ayer su primera procesión festiva en honor a la Virxe das Dores de su historia sin pisar la carretera nacional N-541, que conecta Pontevedra con Ourense, a su paso por el corazón del casco urbano cerdedense. La razón no fue otra que la prohibición expresa de la Dirección General de Tráfico de procesionar por la carretera general antes de las 15.00 horas del sábado y después de las 15.00 horas del domingo dada la coincidencia con la Operación Salida de agosto. Así las cosas -ante la incredulidad de algún fiel que no se podía creer que Tráfico obligase así a prescindir de una tradición tan arraigada en el municipio hasta que el párroco Luis Caxide mostró el documento que así lo acreditaba- la procesión en torno a la Virxe das Dores tuvo que ceñirse al entorno de la iglesia. Ni el veterano párroco recuerda que haya sucedido algo así con anterioridad.

Pero, al menos, la procesión pudo celebrarse. La fina lluvia que había caído sobre el municipio durante buena parte de la mañana dio una tregua y, al menos permitió celebrar la procesión. Horas antes había impedido que la Banda de Música de Tenorio ofreciese el pasacalles matutino por las calles de la localidad, tal y como estaba previsto.

Quienes sí se mojaron para que los lugares de la parroquia tuviesen su ración de música fueron los integrantes del grupo de gaitas A.C. Os Abrentes de Cerdedo, que este fin de semana está de aniversario ya que cumple 23 años.

Ayer, al cierre de esta edición, se preveía que diese comienzo la verbena nocturna. También el viernes se había celebrado la primera de las fiestas sin que, afortunadamente, se registrase ningún tipo de incidencia.

Para hoy, la comisión de fiestas del Divino Ecce-Homo ha programado un apretado programa festivo. Por la mañana, será la Banda de Música de Cerdedo quien ofrezca un pasacalles matutino por la localidad. Luego, a las 12.30 horas, arrancará la misa solemne cantada por el coro parroquial y en la que el párroco Luis Caxide volverá contar, como ayer, con la colaboración del sacerdote Miguel Romero Trabazo, docente en el Seminario Menor de Santiago. Él será quien se encargue de predicar. Al final de la misa, tendrá lugar la tradicional procesión del Ecce-Homo. Se espera que haya en torno a 25 penitentes con hábito del Divino Ecce-Homo. En este caso, sí que los cerdedenses podrán procesionar por la carretera general N-541. Lo harán hasta el cruce de Santo Domingo y a la altura de este darán vuelta continuando en sentido descendente para pasar ante la iglesia hasta el cruce de la Avenida da Constitución (junto al Mesón Carola) para emprender a continuación el regreso al templo parroquial de San Xoán de Cerdedo. Ya por la tarde, la Banda de Música de Cerdedo ofrecerá un concierto en la Praza de Don Fernando García Leiro y, por la noche, el trío Unión y Fuerza amenizará la verbena en la Praza da Igrexa, desde donde -como marca la tradición- podrá contemplarse a medianoche la tradicional y gran tirada de fuegos de artificio que despedirán las fiestas hasta el año próximo.