"Las explotaciones lecheras gallegas funcionan cada vez de forma más profesional y se están adaptando a las condiciones que impone el mercado", manifestó la conselleira de Medio Rural ayer en Lalín, con motivo de la clausura de la XXII Escola de Xuíces Gandeiros de la Federación Frisona Gallega (Fefriga). El curso contó con la participación de 85 alumnos y tuvo sus últimas sesiones prácticas en la finca SAT Carballeiras y celebró su acto de clausura con una comida en el restaurante Alto da Pena.

Medio Rural y Fefriga retomaron la escuela de jueces diez años después de su última edición. La iniciativa ha permitido a los asistentes conocer la morfología de la vaca frisona, para aprender las características del ejemplar ideal de esta especie, tanto de reses adultas como de novillas. A través de esta formación se aumenta el control de los empresarios sobre su ganado, a la hora de elegir los ejemplares más adecuados, por ejemplo, para la producción o la reproducción. Este curso no solo fue dirigido a ganaderos, sino también a veterinarios y técnicos del sector.

El programa de la acción formativa tuvo un importante peso práctico para conocer de primera mano la morfología de la raza frisona, además de una conferencia reservada a la marca de leche de calidad diferenciada Galega 100%, que impartió el director-gerente del Ligal, Roberto Lorenzana. Las primeras aulas del curso tuvieron lugar miércoles y jueves en explotaciones de las provincias de A Coruña y Lugo, mientras que la última clase se desarrolló ayer mediante cuatro sesiones prácticas en la explotación lalinense de Sello.