La edil de Facenda e Patrimonio, Teresa Varela, explicó que el suplemento de crédito de 1,45 millones de euros (proceden, también, del superávit del anterior ejercicio) se destinará a amortizar la deuda del préstamo que en su momento concedió Bankia para comprar el Lalín Arena.

Los cálculos del gobierno de coalición estiman que Lalín cerrará este año con una deuda de 1,70 millones, un millón por debajo de lo previsto en un inicio. El alcalde, Rafael Cuiña, tomó la palabra un par de veces para anunciar que la tendencia es seguir reduciéndola, de modo que "en 2019, el siguiente gobierno que entre en el Concello tendrá una deuda muy próxima a cero", con lo que se puede invertir en cuestiones que afectan directamente a los vecinos.

Varela también dio explicaciones de un reconocimiento extrajudicial de crédito para pagar los 201 euros del arreglo de la caldera del colegio Xesús Golmar. Desató cierto cruce de acusaciones porque la reparación fue ya en octubre y un post-it sobre la factura recordaban la necesidad de verla y llamar, literalmente. Hablando de colegios, todos los ediles aprobaron la petición a Educación de una escalera de incendios para el de Vilatuxe. Su plan de evacuación tiene 45 años, la verdad es que está obsoleto.