Vecinos de A Laxe recibieron ayer con satisfacción y agradecimiento el inicio de las obras destinadas a poner fin a las inundaciones que les tenían en vilo cada vez que se producían fuertes tormentas, y no solo durante el invierno. Los trabajos consisten en el drenaje, limpieza y ensanche del regato Mosqueiros -mediante medios mecánicos y manuales- para evitar sus constantes desbordamientos a su paso por el citado lugar de la parroquia lalinense de Bendoiro.
Dos retroexcavadoras se encargaban ayer de retirar la maleza y el lodo acumulados durante años en el cauce y de cargarlos en un camión para su evacuación. Entretanto, tres operarios acometían trabajos de desbroces y podas en la vegetación y los árboles de ribera, tal como constaba en el expediente remitido a Augas de Galicia, que autorizó al Concello de Lalín a realizar la actuación en el río.
El proyecto municipal también contempla la construcción de un puente -de acero cortem- con una sección libre de un mínimo de seis metros cuadrados, con el fin de dar paso al agua y evitar que el paso se convierta en un dique, como venía sucediendo hasta ahora. Y propone la excavación de los márgenes para ampliar el lecho hasta cuatro metros y 1,02 de altura, de modo que se obtenga una sección media de paso de agua de 5,12 m2.
Algunos vecinos afectados por los desbordamientos del regato se mostraban ayer especialmente agradecidos a Augas de Galicia y al actual gobierno lalinense por haber realizado "una gestión" por la que llevaban "años aguardando, sin que nadie hiciese nada". Los residentes afirman que la situación empeoró muchísimo a raíz de la construcción de la autopista Santiago-Ourense. Aquella obra afectó drásticamente al cauce fluvial, que fue acumulando cada vez más tierra en su lecho y llenándose de maleza. Cualquier aguacero de cierta intensidad provocaba desbordamientos del cauce que anegaban los accesos a algunas casas, a las que incluso llegaba a entrar el agua.
