La alerta dada por un ciudadano que advertía de la existencia de un fuerte olor a gas a la altura del número 15 de la céntrica calle Justo Martínez de A Estrada en torno a las 12.15 horas de hoy suscitó un rápido despliegue de los efectivos locales de emergencias y una gran expectación entre vecinos y viandantes.

Nada más recibir la alerta, tres efectivos de Emerxencias de A Estrada se desplazaban hasta el punto con la bomba urbana ligera, provistos de los oportunos equipos personales y de detectores de gas. Accedieron al edificio en el que se presumía que podía haberse registrado un escape de gas pero los explosímetros indicaban que los parámetros se encontraban dentro de la normalidad. También inspeccionaron una estufa radicada en el segundo piso pero también en este caso pudieron comprobar que estaba todo correcto. Asimismo, se personaron en los bajos aledaños para investigar el origen del fuerte olor a gas que había sido denunciado pero pucieron comprobar que no se había registrado ninguna incidencia de ese tipo. Preguntaron entonces si alguien en la zona había limpiado depósitos de gas. Y es que en ocasiones ello motiva vertidos al alcantarillado que derivan en la existencia de un fuerte olor a gas en la vía pública que inducen a pensar que puede haberse producido un escape de gas. Pero los vecinos desmintieron esa posibilidad. Solo alguien apuntó que tal vez el fuerte olor a gas que se percibía hoy en Justo Martínez pudiera tener su origen en la utilización de keroseno por los operarios que estaban ejecutando obras de impermeabilización en un edificio próximo.

Una vez constatado que se trataba de una falsa alarma de escape de gas y que no existía riesgo alguno, el dispositivo de emergencia desplegado -y en el que participaron tres efectivos de Emerxencias y sendas patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil- concluyó, tras la realización de las tareas de comprobación, en torno a la una del mediodía. Fue entonces cuando se restableció el tráfico en el tramo de Justo Martínez afectado (el comprendido entre el cruce con la céntrica calle Calvo Sotelo y la calle Iryda), que había permanecido cortado a la circulación rodada desde que Emerxencias llegó y detuvo la bomba urbana ligera justo delante del número 15 de Justo Martínez, el edificio en cuyo bajo está radicado el emblemático comercio local Calzados A Esquina.