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La seguridad ciudadana

Los seis municipios dezanos eluden la ratio de dos policías locales por cada 1.000 vecinos

Lalín es el único que incorpora agentes al plantel así como refuerzos en verano -Rodeiro y Dozón, sin servicio

Dos agentes de la Policía Local de Lalín revisan coches estacionados en zona azul. // Bernabé/Luismy

Tanto la Xunta como la Unión Europea recomiendan que los municipios dispongan de una ratio de 1,8 agentes de Policía Local por cada 1.000 habitantes. Pero la crisis económica motivó que, en la práctica, sea solo Lalín a nivel comarcal el único que mejoró -y de forma muy sutil- su plantilla para acercarse a esta proporción. Es más, los tres municipios dezanos sometidos a un plan de ajuste, Silleda, Agolada y Dozón, esgrimen la falta de presupuesto para ampliar o, en el caso de Dozón, disponer de este servicio de seguridad ciudadana. Esta evasión de la normativa europea, por otra parte, se da en los 130 concellos gallegos con Policía Local (40 de ellos, en Pontevedra).

La normativa autonómica es quizá más flexible y establece que, para municipios con 5.000 habitantes, haya tres efectivos (dos agentes y un oficial al mando). Veamos los datos por concellos. La capital dezana, Lalín, cuenta ahora mismo con 15 agentes, bajo el mando de Jesús López Cuñarro. Si se atuviese a la proporción que maneja la UE, la cifra idónea serían 36. Sin embargo, cumple con la proporción autonómica. A esta plantilla se incorporará un nuevo agente, que pasó una selección de entre 200 candidatos y que, tras seis meses de formación en la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp) de A Estrada, pasará otros tres de formación en un grupo. Este municipio, además, cuenta con dos auxiliares de policía que cubren las vacaciones estivales.

En Silleda se dispone de 7 efectivos (el inspector y seis agentes), aunque están sin cubrir, desde hace años, tres plazas: una de oficial y dos de agentes. Y así seguirán, al menos, durante este año, ya que no aparecen contempladas en los presupuestos. Con casi 8.800 vecinos, a Silleda le corresponderían 15 policías locales, es decir, el doble de los que tiene.

Mucho peor es el caso de los cuatro municipios restantes. Si se siguiera la proporción europea, a Vila de Cruces le corresponderían 10 agentes. Si se optase por la normativa gallega, le llegarían con tres. Pero la realidad es que cuenta con sólo un efectivo, y tampoco hay visos de que vaya a incrementarse la plantilla. "No es un municipio con episodios de vandalismo", asegura el alcalde, Jesús Otero. De hecho, la agente que ocupa esa plaza no tiene que hacer turnos de noche ni guardias, más que nada porque el concello cuenta con un cuartel de la Guardia Civil. Este servicio es el motivo por el que Rodeiro, por ejemplo, prescinde de convocar esas 3 plazas de agente si quisiese crear el servicio por primera vez (aunque no llegue a los 5.000 habitantes, como es el caso). Hay media docena de efectivos adscritos a dicho cuartel, aunque en él solo reside una familia. Rodeiro, al igual que Cruces, tampoco suele tener problemas de vandalismo ni en el casco urbano ni en el rural. Dozón es el otro municipio dezano que carece de Policía Local. Hasta los años 70 este concello contaba con un cuartel de la Guardia Civil, en el edificio donde ahora se ubica la farmacia. Los vecinos se quejan de que, a pesar de que el grupo de la Guardia Civil ROCA patrulla por las parroquias, aún siguen desapareciendo pastores eléctricos y algunos enseres.

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