El análisis de Medio Ambiente incluye, también, datos sobre los municipios que disponen de un punto limpio. En las comarcas, son Dozón y Agolada los únicos que carecen de instalaciones para recoger residuos como colchones, electrodomésticos, pilas y otros enseres que no pueden depositarse en los contenedores de orgánico, papel, vidrio ni envases ligeros. Pero es que además, estos dos concellos tampoco tienen convenio para utilizar el punto limpio de otros municipios, a fecha de 2015. En toda la provincia de Pontevedra, aún quedan otros 19 municipios sin punto limpio, mientras que los 41 restantes sí disponen de estas instalaciones. No es un caso ajeno al resto de provincias: En Ourense aún quedan 13 concellos sin punto limpio, que en Lugo suben a los 19 y en A Coruña suman 28.

Vidrio, el más habitual

En cuanto a los datos por recogida selectiva bruta, la fracción más grande de residuos es, por lo general, de vidrio, seguida por el papel y por los envases ligeros. Es una tendencia que se da también a nivel gallego. Por poner un par de ejemplos, en la bolsa diaria de basura, cada habitante de Lalín entrega 0,057 kilos de vidrio, frente a 0,041 de papel y cartón y 0,026 que se depositan en el contenedor amarillo. La proporción es aún más diferenciada en otros concellos, como Rodeiro, con 0,05 kilos de vidrio frente a sólo 0,012 de envases ligeros.