La promotora estradense Bamarti acaba de presentar en el Concello de A Estrada el proyecto con las modificaciones que le exigía Patrimonio para darle su visto bueno a su proyectada creación de un edificio de 26 viviendas, 1.100 metros de bajo comercial y dos sótanos de garajes en varios solares de la calle Serafín Pazo de A Estrada, entre los que figura el que ostenta el inmueble de la vieja biblioteca de A Estrada, cuya noble fachada Bamarti siempre pretendió conservar. De acuerdo con las exigencias de Patrimonio, que le pedía diferenciar más de la parte nueva del inmueble esa vieja fachada original, el nuevo proyecto diseñado por los arquitectos de Bamarti retranquea 60 centímetros la parte nueva del inmueble. Ello le ha obligado a retocar la distribución de las viviendas previstas.
Es la enésima modificación que sufre un proyecto largamente acariciado por la promotora, que trata de sacarlo adelante desde 2003, cuando concibió y pidió licencia para un proyecto de 32 viviendas que resultaría afectado primero por la suspensión potestativa de licencias decretada por el Concello y luego por la normativa transitoria elaborada por la Xunta, que protegía edificios anteriores a 1940 como el de la vieja biblioteca, aunque después A Estrada volvería a las normas subsidiarias de planeamiento de 1978 hasta la aprobación del nuevo PXOM en septiembre de 2013. Bamarti pretendió entonces lograr licencia para el proyecto de 2003 alegando que no le habían comunicado la caducidad del expediente pero, de acuerdo con los informes jurídicos municipales, el Concello le denegó dicha licencia y le exigió readaptar el proyecto, exigencia que avalaron el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Pontevedra primero y el TSXG tras el recurso presentado por Bamarti.
Fue entonces cuando la firma decidió adaptar el proyecto a las normativas gallega y local en vigor actualmente. Pero a las propuestas ideadas por la promotora -que pretendía construir un único edificio que conservaría la fachada histórica de la vieja biblioteca como principal motivo de una fachada en la que, por lo demás, predominarían la piedra natural y el cristal -con líneas limpias de estética "muy moderna", según trascendió en su día- le siguieron nuevas exigencias de Patrimonio. Hasta tal punto fue así que hasta el alcalde José López pidió recientemente en una reunión con Patrimonio que se le dijese con claridad a Bamarti qué variaciones debía acometer en el proyecto para que le diese su visto bueno y, así, el Concello pudiese otorgarle la que sería la primera licencia de obra mayor para viviendas en aprobarse al amparo del nuevo Plan Xeral.
Desde Patrimonio se le especificó a Bamarti que debía efectuar la obra de modo que desde el exterior se perciban como dos edificios diferentes la fachada de la vieja biblioteca y la nueva construcción. La promotora estradense así lo hizo en el proyecto que acaba de presentar en el Concello para que este se lo remita, a su vez, a Patrimonio.
Dado que su proyecto se ajusta a las directrices que le han sido especificadas por Patrimonio, el gerente de Bamarti, Fernando Martínez, confía en que su proyecto pueda obtener el visto bueno de la comisión de Patrimonio el próximo mes de septiembre.
Martínez confía también en que eso constituya el pistoletazo de salida para el despegue comercial de Serafín Pazo, una rúa en que plantea como calle peatonal comercial. Por ella se accedería a las viviendas y a los bajos comerciales del nuevo edificio en el que se integrará la vieja fachada de la antigua biblioteca. A los dos sótanos de garajes se accedería por Benito Vigo, a través del estrecho solar donde hace años estaba radicado el viejo pub Buggy, enfrente de la actual Casa das Letras.
