Víctor Núñez Cespón, organizador, junto a su pareja, Gustavo Méndez Rozados, del primer festival LGTBI de Forcarei salió ayer al paso del anuncio realizado por la alcaldesa forcaricense, Belén Cachafeiro, sobre la presentación de una demanda contra ambos por entender que están dañando su honor e imagen. "No nos va a meter miedo porque nos denuncie; nosotros vamos por la verdad por delante", asegura Núñez. "Nosotros en su momento pedimos disculpas, y ella no", recalca.

Respecto a lo acontecido en la bronca sesión plenaria del pasado jueves, Núñez lamenta que "no nos dejaron hablar" y que personas presentes en el público "fueron allí a insultarnos y a faltarnos al respeto". Asimismo, insiste en que "la alcaldesa estaba allí participando en la apuesta" la noche anterior a la celebración del festival. "Ayer [refiriéndose al pleno del jueves] nos vimos desprotegidos porque no nos dejaron hablar. Es mentira que la alcaldesa no estuvo en la apuesta de la churrascada, por eso protesté" y, tras varias llamadas al orden, la regidora expulsó a la pareja que no se marchó sin antes darse un beso "para reivindicar los derechos de las personas LGTBI", señala Núñez. "Lo que más me fastidió" en ese momento es que "fuimos humillados y abucheados", dice refiriéndose al público.

Insiste en que tras su crítico pregón el día del festival "pedimos disculpas a los vecinos por las formas. Supimos pedir perdón y asumimos que teníamos culpa, pero nos parece indignante que una persona que está en política esté en un local a las tres de la mañana humillándonos". Insiste en que en ese momento estaban también presentes "trabajadores del Concello". "Nunca intentamos hacerle daño al concello ni a los vecinos. No llegamos a presentar denuncia contra ella [refiriéndose a la alcaldesa] ni contra operarios porque no queríamos hacerle daño a nadie, solo queríamos una disculpa. Fue ella quien quiso ir por las malas", señala antes de asegurar que "da mucho que decir que una alcaldesa no deje hablar a quien sufrió humillaciones. Queríamos ser escuchados y que la gente supiese nuestra versión".

Núñez reitera que durante el pleno "en ningún momento le faltamos al respeto a la alcaldesa ni a los vecinos que estaban de público. Parece mentira que la gente no se dé cuenta de lo que está pasando", concluye.