Vila de Cruces celebró ayer un pleno ordinario -la fecha prevista era el 31 de este mes- en el que se aprobó la adjudicación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF), una licitación abierta ya en noviembre del año pasado y que se demoró en el tiempo por cuestiones como errores en los pliegos de contratación, lo que obligó a la habilitación de un nuevo plazo para remitir propuestas. Será la empresa trasdezana Recursos e Programas Activos SL la que asuma este servicio, con un coste anual de 321.000 euros.

Durante su turno de intervención tanto el portavoz del BNG, Xoán Blanco, como el del PSOE, Xurxo Guzmán, alertaron del riesgo que puede suponer la contratación de la oferta más ventajosa para las arcas municipales, ya que ello puede derivar en un "detrimento del poder adquisitivo de sus trabajadores". Por eso, el gobierno de Jesús Otero aceptó la propuesta del Bloque de que, con cierta periodicidad, la empresa dé cuentas al pleno o a un organismo similar en el que estén representados los tres partidos políticos de cuántos servicios presta y de si ese volumen cubre la demanda.

La oposición se abstuvo a la hora de votar la adjudicación. Blanco recalca que hay una diferencia considerable entre el coste por hora del servicio en turno laboral, de 11,35 euros, y en domingos, festivos o noches, donde sube a los 12,50 euros. Recalca que "hay que ver cuánto van a cobrar los trabajadores, porque si se les paga 5 euros por hora, y hacen 20 horas por semana, a final de mes tendrán un sueldo con el que apenas podrán sobrevivir".

El pleno resultó inusualmente largo, casi tres horas, debido a que la sesión sirvió para dar cuenta de resoluciones, del informe de morosidad del primer trimestre (el concello tarda, como mucho, 29 días en pagar sus facturas) o del informe de Intervención sobre reparos y anomalías en materia de ingresos del año pasado. A petición del Bloque, la interventora hizo un extenso repaso de dicho informe, en el que entre otras cuestiones menciona la "titularidad dudosa" de una finca que se adquirió en el área recreativa de A Carixa, la falta de igualdad en cuanto concurrencia competitiva a la hora de seleccionar personal o la excesiva dependencia del Concello a la hora de hacer contrataciones externas para servicios o gestiones que pueden desempeñar los trabajadores municipales. En este informe también figuran numerosos reparos de facturas que, en todo caso, se remiten tarde al Concello desde las empresas proveedoras.

El centro de salud del municipio volvió a ser, un pleno más, objeto de debate. En una sesión anterior, el PSOE propuso mediante moción que este servicio contase con un coordinador. Ninguno de sus empleados quiere ponerse al frente, así que Guzmán insiste en que se nombre de oficio. El pasado día 10 la responsable de Centros de Atención Primaria, Eloína Núñez, visitó el ambulatorio cruceño para ver las deficiencias del edificio y conocer el día a día de su plantilla, en un acto al que no se invitó al Bloque. El Sergas descarta la puesta en marcha de un servicio de urgencias, una cuestión que el Bloque demanda desde hace años. Como mucho, está dispuesto a que un médico atienda en turno de tarde, una solución que no convence "porque no aporta nada a los vecinos", indica Guzmán.

Ya en ruegos y preguntas, el BNG reprochó al gobierno la acumulación de basura en una finca próxima al cuartel de la Guardia Civil, donde hay numerosos residuos depositados por particulares.