La directora territorial de Abanca, Carmen Fernández, y el director de zona, José Manuel Ruibal, presentaron ayer a los medios de comunicación las renovadas instalaciones de su sede en la calle Calvo Sotelo de A Estrada, remodeladas de acuerdo con el nuevo modelo de oficinas, "más abiertas y más amigables para el cliente", según señaló Fernández. Ambos responsables estuvieron acompañados también por el director de la oficina local, José Liñeira, y por su subdirector, José Garabal.

Las nuevas dependencias cuentan con cuatro cajeros automáticos, dos de ellos habilitados para realizar una gran cantidad de operaciones, como, por ejemplo, el pago de recibo con monedas o la devolución de cambio. Con el nuevo sistema de organización de la oficina, los clientes, a través de una pantalla en la que se muestran los rostros de los gestores, podrán elegir quién quieren que les atienda y en qué momento. "Buscamos que el cliente tenga el gestor más adecuado", apuntó Fernández.

La oficina de A Estrada es la segunda en la zona territorial en la que se implantó el nuevo modelo, tras la de Vilagarcía de Arousa. Entre esta de Calvo Sotelo y la de la calle Justo Martínez -que cerrará el 4 de agosto-, la entidad suma unos 7.500 grupos familiares -equivalentes a unos 14.500 clientes-. Sus quince oficinas de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes suman unos 23.000 grupos -40.000 clientes-, según precisó Ruibal,.